AMOR ENCUBIERTO 2 (Logan Henderson)

capítulo nueve.

Después de tomar algo de café y yo de comer mi preciada torta de mousse, pagamos la cuenta y nos retiramos.

- Bueno, mañana es día libre. – anunció Jason. – Tengo  un par de trámites que hacer y necesito todo el día.

- ¡Perfecto! – Exclamó Melody. – Yo también tengo cosas que hacer.

- Bueno, supongo que nosotros veremos las cosas para nuestra boda. – Dije mirando a Logan.

- Claro. – sonrió. – Sólo falta una semana y media.

- Muy bien. Nos vemos  pasado mañana. – Dijo Jason yendo hacía su auto.

- Adiós Loggie. – Dijo Melody para luego acercarse y dejar un sonoro beso en la mejilla de Logan. – Nos vemos.

- Adiós. – Logan quedó como un poco atontado. Eso me molestó. ¿Acaso él lo disfrutaba?
Miré a Logan con ganas de asesinarlo. Él pareció darse cuenta de eso y borró la expresión que tenía antes para poner un gesto de preocupación. Sabía lo que estaba pensando.

- ¿Vamos?

- Si, como sea. – contesté cortante.

En el camino venía silencioso, era obvio que me había molestado lo de Melody, esa chica se estaba ganando mi odio. Lo del apodo, el beso, a él no parecía llamarle la atención. Estábamos a punto de casarnos y él jugando con esa tarada.

A lo mejor no quería casarse. Comencé a dudar.

- Estás… ¿Molesta? – preguntó sin apartar la mirada del camino.

- No, claro que no Loggie. – contesté  sarcástica.

- Oh vamos, solo juega.

- No, a mí no me parece juego. No me gusta para nada ese juego… Así que espero que se termine por las buenas o se terminará por las malas. – sentencié.

- No seas tan celosa.

Me crucé de brazos. - ¿Celosa? ¿Yo celosa? Tú también te pones así sólo cuando hablo de Jason. Pero ya que estamos jugando, yo también debería jugar así con Jason, a él no le importaría en lo absoluto.

- ______ no quiero discutir ¿Sabes? Estoy muy cansado.

- Bien. – dije cortante. – pero esto no se va a quedar así.

Llegamos a Casa. James estaba viendo el partido de futbol en la sala y Rossi estaba con Dylan en la cocina.

-Hola ¿Cómo les fue? – preguntó James.

- Como la mierda– contesté molesta aún por lo que había pasado. James me quedó mirando y le hizo un gesto a Logan como diciendo: “ ¿Y a esta que le pasa?”

Pasé directo a la cocina y me quedé ahí con Rossi y Dylan mirando sus juguetitos tan tiernos.

***

Pasaron un par de horas y ya habíamos cenado. Aún seguía sorprendida porque había cenado el doble de la porción que siempre acostumbro a comer y aún seguía teniendo hambre.

Abrí la heladera y encontré una barra de chocolate, al instante mi boca se hizo agua. Tomé la golosina y fui hasta la sala para ir en dirección hacia las escaleras.

- _____ ¿Sigues comiendo? – preguntó Logan asombrado. -  Deja eso, vas a vomitar de tantas cosas que comiste.

- No te metas con mi apetito ¿Si? – dije con la boca llena.

- Es por tu bien. – agregó serio.

- Por qué no te preocupas por “Melody” – recalqué el nombre.

- ¿Otra vez con eso? – bufó.

- ¿Quién es Melody? – preguntó James ya que él aún estaba ahí mirando el partido.

- Una chica que está con nosotros en la misión. – Explicó.

- Olvidaste mencionar que te coquetea descaradamente. – fruncí le ceño.

- James, será mejor que nosotros vayamos a nuestra habitación. – dijo Rossi con el bebé en brazos.

- Si, vamos. 

- Deja de celarme tanto, me… me… Asfixia. – dijo haciendo un gesto.

- Bueno, si tanto te asfixio deberías irte con Melody, estoy segura de que ella no tendrá problema.

Él chasqueó su lengua molesto y se metió en la cocina.

– Me voy a dormir, no quiero seguir renegando por esa idiota. – Subí las escaleras.

Entré a la habitación azotando la puerta. Mis lágrimas comenzaron a derramarse sin razón alguna, supongo que necesitaba desahogar toda mi bronca con algo. Tomé la almohada y comencé a golpearla lo más fuerte que pude liberando así toda mi bronca.

Fui hasta el armario y saqueé mi pijama para cambiarme, pero cuando terminé de hacerlo comencé a sentir un malestar en mi estómago y si no me apuraba en llegar al baño, vomitaría mi ropa. Entré corriendo al baño y lancé todo.

Estuve como  diez minutos aproximados en el baño, devolviendo todo lo que había comido desde la tarde. Poco después ya no tenía nada en mi estómago.

Levanté mi mirada y recogí un poco mi cabello para luego lavarme la cara. Di media vuelta y allí estaba Logan parado en el umbral de la puerta.

- Te dije que no comieras tantas porquerías.

- ¿Qué haces aquí? – dije con apenas un hilo de voz.

- Iba a buscarte para pedirte disculpas y te sentí  vomitar aquí en el baño. ¿Te sientes bien?

- Si, eso creo. – dije limpiando mi boca.

- Ven, vamos a la cama. – dijo alzándome.

Me tomó en sus brazos y me llevó hasta la cama para recostarme suavemente en ella. Me dejó ahí y fue a cambiarse. Abrí lentamente las sábanas y me adentré en ellas cerrando lentamente los ojos.
Rato después sentí como Logan entraba en las sábanas y se recostaba a mi lado. Suspiró profundamente y  sentí como se movía entre ellas. Traté de relajarme y dormirme, realmente estaba cansada, más todo lo que había pasado, más mi malestar, estaba muerta de cansancio.

Sentí como unos labios comenzaban a besar mi cuello suavemente y comenzaban a subir por mi mejilla hasta llegar a la comisura de mis labios.

- Alto. – lo paré

- ¿Por qué? – susurró.

- Aún estoy molesta contigo.
- Te pedí disculpas, amor. – dijo abrazándome y apegándome más a él.

- Pero… aún, no sé. No me convence.

- ¿y qué puedo hacer para convencerte?

- No lo sé. – Susurré.

Minutos después sentí unos suaves labios que me besaban dulcemente. Poco a poco comencé  a seguirle el beso.