-¡Ya esta! ¡No quiero saber mas! – dije harto, levantándome del sillón. Odiaba que todos los domingos fuese la misma historia de que mis padres se sentasen enfrente mio y me pidiesen disculpas, de que servía si lo iban a volver a repetir.
-Hijo.. por favor entiéndeme, yo trabajo mucho, por eso estoy tanto tiempo afuera- dijo mi madre, con los ojos cristalizados, odiaba verla llorar. Pero mas odiaba que me mintiese en la cara.
-Lo sé mama. Es tu vida no la mia –dije caminando para la puerta.
-¡Jovencito vuelve aquí que tu madre te esta hablando! ¡¡No seas maleducado!! – dijo m padre levantándose, lo mire. Mi madre ya habia roto en llanto. – ¡Mira lo que le haces a tu madre! –
-Justo yo no hago nada. Por eso esta familia esta asi – dije para luego salir, camine por las frias calles. Meti mis manos en los bolsillos del pantalón, intentando que el frio no golpeara contra mi cuerpo. ¿Cuando se cansarían de mentirme asi? Me senté en la vereda ya lejos de mi casa. Enfrente mio habia una parada de autobús con una mujer, diría de unos treina y pico. Fumando. Mierda, necesitaba un cigarro, me pare y fui en busca de mi ‘droga’ –
-Disculpe tendría un cigarro para darme, es que me he quedado sin – dije, la mujer me miro, tenia los ojos celestes y un pelo hasta los hombros, con las puntas claras, pero originariamente castaño claro. Ella sonrio
-¿No eres un poco joven para fumar? – dijo sonrei de lado-
-¿ Yusted no es muy linda para estar sola? – dije levantando una ceja, la mujer rio algo sonrojada, busco en su bolso y saco un paquete para darme uno, lo agarre, luego me paso el mecheror y lo encendí, di una gran calada, para luego csacar el humo.- Gracias, soy Cameron – dije, ella sonrio coqueta--Soy Madison – dijo, me lleve el cigarrillo nuevamente a la boca y aspire el humo para luego exhalarlo –
-Vuelvo a preguntar.. que hace una mujer tan linda sola, con este frio – ella sonrio complacida –
-Esperando el autobús, no tengo un novio que me pueda llevar a mi casa – dijo burlona, levante una ceja
-Entonces.. si estas disponible, ¿que te parece si te invito un café? – ella sonrio, para luego morderse el labio-
-Claro, por que no – dijo parándose, ambos nos dispusimos a caminar-
[Narra ___(TN)]
La llamo o no? Dios.. realmente la extrañaba, no podía dejar de dar vueltas en mi cuarto con el teléfono en la mano. ¿Se acordara de mi? .. de seguro me mandará cerca por no haber contestado sus llamadas en su momento. Tome una fuerte bocanada de aire y marqué el numero que tanto me sabia de memoria. Piiiiip, piiiip, piiiip, estaba hecha un manojo de nervios.
-¿Hola? – se escuchó al otro lado, era ella, ya que tenia una voz particular, levemente ronca, trage-
-¿Hola Ludmila? – intente sonar clara, pero mi voz sono casi temblorosa-
-¿Si quien habla? – dijo ella con su particular indiferencia-
-___(TN) – dije derrepente, un silencio del otro lado se hizo presente-
-¿Qué quieres? – dijo de mala gana, podía sentir que estaba lastimada.-
-Queria saber… como estabas- realmente eso era lo que se me habia ocurrido en el momento.. pero algo era algo-
-Dudo que te importe ya que desde que te cambiaste de colegio y te mudaste, nunca contestaste mis llamadas. Ni siquiera sabia donde habías ido a parar, pero por si te importa – dijo de mala gana –estoy perfecta, ¿se te ofrece algo mas? – dijo irritada. No sabia que decirle, realemnte le quería decir todo lo que la habia extrañado y lo que mi vida habia cambiado.
-Si. Te extraño mucho, extraño a mi mejor amiga – me interrumpió
-¡Te diste cuenta tarde ___(TN)! – dijo. Explote
-¡Pero tú viste todo lo que me ocurrió! ¡No podía volver al colegio! No quería remover lo que me paso. Y pensé que si me alejaba de todo, completamente de todo, incluyéndote tal vez… solo tal vez.. borraría la humillación. Pero ya pasó 1 año y me di cuenta que –quede en silencio – perdi a mi mejor amiga – dije con un hilo de voz, ella suspiro-
-Lo tuviste que haber pensado antes – dijo con su típico tono de ‘se te paso el tren’ conocía a Ludmila, y era una chica ruda. Pero en el fondo sabia que me extrañaba.
-Bueno.. me alegro que estes bien – dije casi en susurro, ella suspiro-
-Mañana en el Sturbucks de la calle Bruckling, a las 5. No llegas a estar ahí y ni te molestes en llamarme devuelta – dijo fría.
-Estare ahí – dije sonriendo de felicidad
-Adios- dijo- Pero, solo para que no te sientas mal… yo también te extrañe – para luego cortar. Ludmila fue mi mejor amiga de chicas. Ambas eramos las ‘populares’ Siempre estuvo al lado mio. La mayoria del instituto queria juntarse con nosotros para 'pertenecer'.
Todos los demás eran ‘amigos’ de plástico. Pero nosotras dos eramos mejores amigas de sangre. Ludmila era la ruda y cruel, mientras que yo era la simpatica y alegre. Aunque ambas nos queríamos incondicionalmente, hacíamos un gran duo, hasta que ocurrió lo de James. Y me borre completamente del mapa cuando mi padre opto por mudarnos tras la muerte de mi madre.
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Las apariencias engañan (Cameron Dallas y tú)
FanficEs la primera fanfic que subo así que... ¡Disfrutad!