C A P Í T U L O 11.

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Niall abrió sus ojos lentamente sintiendo como unos brazos lo tenían abrazado. Recostó su cabeza sobre el pecho del chico tras de él y dejó que su mente recordara los momentos vividos anteriormente, se dejó llevar por el hormigueo que aún sentía en cada parte de su cuerpo que Zayn había tocado. Que, maldita sea, había perdido su virginidad con Zayn Malik. Había tirado al traste sus propios principios y se había entregado al chico cuando aún no había pasado ni una semana de que se conocían.

Se sentía completo, feliz, pero, también, tenía el mal presentimiento que para el moreno solo era chico de una noche y que si te he visto no me acuerdo. Aunque se negaba a pensar así porque, si su mente no le engañaba, Zayn le había dicho te quiero ¿o no era así y lo había soñado?

Seguramente sería lo segundo, un simple sueño.

Niall se giró con cuidado, quedando cara a cara con el chico. Zayn dormía plácidamente: con la boca ligeramente abierta y pequeños suspiros escapando de esta. Era demasiado tierno. El rubio acarició su mejilla, Zayn soltó un pequeño gemido quejicoso. Niall soltó una risita, la cual terminó por despertar al moreno, que abrió sus ojos y esbozó una pequeña sonrisa al ver a Niall aún entre sus brazos.

– Buenos días, pequeño –saludó Zayn con la voz ronca y besó cortamente los labios del chico.

Niall sonrió ampliamente.

– Buenos días, Zaynie –contestó, y prosiguió–. Tengo hambre.

Se dio unas palmaditas en el vientre mientras reía.

– Pues vamos a desayunar.

Niall se bajó rápidamente de la cama y cogió una camiseta negra que reposaba sobre el escritorio, se la puso y sonrió mirando a Zayn.

– Te quedan bien mis camisetas –murmuró el moreno mirando al chico de arriba a abajo.

Le abrazó por la espalda y depositó un pequeño beso en la nuca. Niall sonrió, Zayn era tan cariñoso.

Prepararon el desayuno juntos, constaba de una taza de cola cao y tortitas. El rubio miró el reloj que había colgado la pared de la cocina y se asustó. Era jueves y eran las diez de la mañana, deberían estar en clases. Y, si eso fuera poco, su hermano no sabía dónde estaba y seguro que estaba muy preocupado y enfadado con él. Niall suspiró.

– ¿Pasa algo, bebé? –preguntó Zayn con una mueca de preocupación.

– No avisé a mi hermano de que dormiría aquí y seguro que me llevo un buen castigo.

Zayn sonrió.

– Tu hermano no te castigará ni nada, sabe dónde estás.

Niall alzó la mirada al instante, sorprendido.

– ¿Cómo?

– Le llamé anoche para avisarle de que te quedarías aquí –contestó Zayn como si fuera algo obvio.

Niall suspiró. Tenía un problema menos pero cuando llegara a casa estaba seguro de que su hermano le haría un intenso interrogatorio sobre el moreno.

Terminaron de desayunar y colocaron los platos y los cubiertos en el lavavajillas.

Pasaron la mañana entre risas, tonterías y guerras de cosquillas que, por supuesto, ganó Zayn.

Cuando llegó la hora de que Niall volviera a su casa, el moreno se ofreció a levarle. Antes de que entrara en su casa, Zayn le robó un pequeño beso.


**


El insoportable sonido de la alarma despertó a Niall de su plácido sueño. Se levantó de la cama y empezó su rutina diaria. Cuando terminó de vestirse después de ducharse, bajó a desayunar y se encontró con su hermano en la cocina. No tenía ganas de que el mayor le acribillara a preguntas en ese momento así que cogió unas galletas y salió de su casa lo más rápido que pudo, no sin antes besar la mejilla de Greg.

Una vez en el instituto, toda la felicidad que albergaba su cuerpo desapareció. Zayn se encontraba en el pasillo junto a Alexa, la chica popular que el moreno le había dicho que se pegaba a él pero que no quería nada con ella. Y, en ese momento, parecía todo lo contrario. Estaban muy juntos y ella estaba agarrada a su brazo. Ambos sonreían, ninguna señal de que el moreno estuviera incómodo con ella.

Niall sintió que los cómo sus ojos se aguaban pero se negó a llorar frente a todos, se negó a que le vieran débil. Salió corriendo y se dirigió a un parque que no quedaba muy lejos de allí. Ahí podría llorar tranquilo.

Acababa de llegar al parque cuando su móvil emitió el típico silbido que indicaba que te habían mandado un whatsapp.


Un mensaje nuevo de Zayn.

Zayn 08:45. Donde estas pequeño??

Niall 08:58. Que te importará a ti, imbécil.





Gracias por todo el apoyo.


Enjoy!

Loves you, Blue x.


My nerd »ziallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora