C A P Í T U L O 28.

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Liam no fue consciente en que momento Niall salió corriendo hacia el exterior, por lo que tuvo que forzarse a si mismo a correr también. Quien sabe qué imagen podría encontrarse el chico en el exterior, donde todo era un caos.

La sirena de la ambulancia parecía haber cobrado mucha más fuerza que cuando se encontraban dentro de su casa, la gente se agolpaba alrededor mientras cuchicheaban quien sabe qué cosas sobre el accidente.

Niall miraba a su alrededor en busca de esa cabellera morena tan característica de su chico, pero nada. No veía nada con toda esa gente delante de él. Se fue haciendo hueco hasta llegar a primera línea, justo donde empezaba el cordón policial. Desde ahí podía divisar la moto del moreno tirada en el suelo delante de un todoterreno y se temió lo peor, pues un golpe de un coche de tales dimensiones podría haberle causado mil y una fracturas, incluso su muerte. Negó con la cabeza ante su último pensamiento, pero las lágrimas ya recorrían sus mejillas.

– ¡Niall!

Se giró a mirar al castaño, que ya estaba tras él. Realmente no tenía ningunas ganas de verle, pues sentía que había sido culpa de ambos lo que le había pasado a Zayn, aunque eso no fuese cierto.

– ¿Estás bien? ¿Le has visto? –preguntó Liam estando ya completamente a su lado y con su mano derecha apoyada sobre su hombro en muestra de apoyo.

El chico rubio negó con la cabeza, angustiado.

– ¡Zayn! –gritó Liam al tiempo que alzaba el plástico típico que usaban los policías para delimitar el perímetro–. Vamos, Niall, pasa rápido.

El chico obedeció, pero antes de poder avanzar su toparon de frente con un policía.

– No podéis pasar, chicos, lo siento.

Para ese momento las lágrimas de Niall salían con más intensidad, tenía los puños apretados y su respiración estaba acelerada.

– ¡Es mi novio y necesito verle!

El policía se dio por vencido al ver su cara y señalo hacia la camilla que se dirigía hacia la ambulancia. Ambos chicos corrieron hacia ella, tropezando con los paramédicos y bomberos que se encontraban en el camino.

Niall se paró junto a la camilla y su corazón se hizo añicos. Zayn estaba totalmente magullado y su piel estaba tomando un tono violáceo por las contusiones, pero mantenía sus ojos abiertos y de ellos salió una traviesa lágrima cuando encontró el bello rostro de su chico rubio cubierto de lágrimas.

– Lo siento –susurró, tosiendo después.

El joven negó con la cabeza antes de acariciar con toda la suavidad que pudo la mejilla del chico encamado.

– No tienes que disculparte por nada, amor. Estamos bien, tu vas a estar bien y te quiero.

Zayn esbozó una pequeña sonrisa y al segundo sus ojos se pusieron en blanco. Niall entró en pánico y el tiempo se paró por completo para él, viendo como los médicos le apartaban y rodeaban al moreno mientras se gritaban entre ellos pidiendo material y desplazándose hacia la ambulancia.

– Ha entrado en parada –fue lo último que escucho antes de caer de rodillas al suelo llorando desconsolado.

Liam le abrazo rápidamente y le levantó del suelo, para llevarle a su coche y de ahí al hospital para poder estar al tanto de lo que le pasaba a su novio.








no se si os estará gustando, pero ya os dije que la primera vez que lo escribí en 2014 estaba en primera persona y horriblemente escrito así que estoy haciendo todo lo que puedo por no perder su "esencia" y que quede medianamente bien.

My nerd »ziallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora