One-shots de Detroit: Become Human || DBH x reader --PAUSADO--

Learning [Connor x reader]

AVISO: Contiene smut/lemon o como queráis llamarlo, leedlo solo si estáis cómodos con ese género ❤

Habían pasado ya varias semanas desde que Connor y tú habíais acabado siendo pareja, considerando en parte que Hank había actuado como una especie de "cúpido". Obviamente llegaste a agradecerlo cuando estuviste a solas con él, cosa un poco ridícula ya que él afirmaba que solo buscaba deshacerse del androide y sus molestas preguntas sobre sus nuevos sentimientos. A pesar de sus quejas, sabías más que de sobra que el hombre realmente se preocupaba por el bienestar de Connor como si este se tratase de su propio hijo.

Desde ese día en el cual os hicisteis oficialmente una pareja el androide había abierto un poco su "corazón" hacia ti o, mejor dicho, aquel aparato rodeado de cables y chips que se encargaba de conducir aquella característica sangre azul que todos los androides poseían. Te habías acostumbrado a que este te preguntase sobre cosas nuevas sobre los sentimientos que comenzaba a experimentar, centrándose principalmente en el amor ya que él mismo alegaba que si estaba en una relación debía centrarse en saber cómo debía comportarse y actuar ante su pareja. Como era de esperarse, te parecía terriblemente tierno, aunque bueno, después de todo siempre te parecía tierno.

Los besos y las muestras de afecto se habían hecho un poco más habituales, llegando a incluso de vez en cuando tener alguna que otra cita como la que le prometiste al contrario de ir a un parque de atracciones. Aún recordabas como habías acabado terriblemente mareada en una de las atracciones y Connor había tenido que sostenerte un poco para que no acabases cayendo al suelo, arruinando por completo la cita a pesar de que él repetía una y otra vez que de verdad se lo había pasado bien. Aún te seguías preguntando una y otra vez como alguien tan dulce como él había acabado fijándose en ti.

Últimamente habías pillado al androide leyendo en sus ratos libres, escondiéndose cada vez que lo pillabas, como si fuese algo prohibido y que no quisiese que tú misma lo leyeses, cosa que te extrañaba ya que solía compartir lo que hacía contigo. Eso estaba comenzando a comerte por dentro, ¿qué sería lo que tanto escondía? ¿Estaba tramando algo? ¿Estaba intentando descubrir cosas por sí mismo sobre sus propias emociones y así sorprenderte? Realmente estabas deseosa de saberlo y estabas planteando sacárselo esa misma noche pues estaríais solos y era el momento perfecto.

No es que fueseis a hacer algo "especial", simplemente ibais a pasar la noche juntos ya que tú habías insistido en pasar un poco más de tiempo juntos, claro estaba, fuera del trabajo pues el mayor tiempo que pasabais juntos era en eso. Si tenías suerte, aparte de sonsacarle al androide aquello que tanto te llamaba la atención, podrías también convencerlo de que se quedase a dormir. No como en una fiesta de pijamas, no, sino como una pareja que dormía junta. No se lo podías negar a nadie, después de todo habías imaginado muchas veces como sería dormir abrazada por el contrario, posiblemente sería la noche que dormirías más tranquila y a gusto.

Ya te encontrabas ansiosa por solo pensar en aquello, recorriendo tu apartamento de arriba hacia abajo para revisar que todo estuviese en su sitio y, a la vez, poder dejar de pensar en la llegada del contrario. Aunque tampoco es como si hubieses tenido demasiado tiempo para ello pues, cuando quisiste darte cuenta, el timbre estaba sonando al mismo tiempo que sentías unos suaves toques en la puerta. Tomaste aire y haciendo tu mayor esfuerzo por no actuar torpe, abriste la puerta, topándote al instante con el rostro serio pero a la vez tierno del androide.

—Viniste más pronto de lo que esperaba, Connor —hablaste, aunque ni si quiera estabas segura de si de verdad había venido más antes o no ya que tus nervios te habían "impedido" echarle un vistazo a la hora.

—Me encontraba... como lo llaman... ah, nervioso. Me encontraba nervioso y por ello no pude evitar venir un poco antes de lo que me pediste —dudó un poco a la hora de expresar lo que sentía, ya que tú misma le habías insistido en que te dijese que sentía para así ayudarlo a comprender un poco más el mundo "humano"— ¿Deseas que me vaya y vuelva a la hora en la que quedamos?