Parte I

541 23 2
                                    

Hola… esto es taan extraño. No nos imaginábamos escribiendo o contándole nuestra vida a extraños pero aquí estamos y bueno, no vamos a dar más vueltas a esto.

Les contaremos cómo descubrimos nuestros verdaderos “yo” a través del sexo con nuestros mejores amigos, sí, así lo hicimos.

Hace 10 meses:

Julia

Amalia había arruinado nuestro primer viernes la semana pasada con su bendita menstruación y adivinen qué ¡sigue con la puta regla! Quería tener sexo, soy una desesperada si quieren ponerlo de ese modo, pero son ya dos semanas sin acción y me está matando su poco.

Terminé de hacer pipí y me dirigí a mi puesto de trabajo. Trabajar en un banco era lo peor, créanme, pero si lo haces con dos de tus mejores amigos no es tan malo.

—Vayamos a bailar —dijo Kevs al verme llegar. Es tan guapo y con tanto aspecto a chico de banco que se casará con una mujer rubia y tendrá dos hermosos hijos y un perro peludo y todos vivirán en una feliz comunidad fuera de los suburbios.

—Es viernes —dijo Amalia entregándonos café.

—¿Y? Si sigues con la regla. —Se quejó Kevin.

—No se llama regla, se llama menstruación y no, no sigo con ella, se me fue esta mañana —reclamó Amalia mientras se sentaba.

Una sonrisa traviesa se nos formó con Kevin ¡al fin sexo! Kevs comenzó a bailar desde su silla y yo le seguí. Mi humor había mejorado con esa noticia exageradamente y por fin sentía la digna felicidad de un viernes, merecido viernes.

Kevin

—Para mí, debemos ir a bailar de todas formas. —Le comenté a Julia mientras nos dirigimos al apartamento. Somos del tipo mejores amigos inseparables desde que tenemos uso de razón y eso es genial. Hay algo que nos une más que al resto y aunque no sabemos que es, tampoco lo cuestionamos.

—¿Tú crees? —dijo concentrada en el tránsito.

—Colo, el otro viernes fue el peor de todos y no pienso sentarme a mirar alguna mala película hasta que les de ganas de follar —dije mirando por la ventana un poco enojado. Con el sexo, no se juega.

—Reservaré una mesa en el bar de Luly, tu avísale a los chicos —dijo contenta. Era lindo tener una cómplice en todo.

Julia

Eran las siete y ya todos estaban alistándose en el apartamento y no entiendo como aún no vivimos todos juntos como en Friends. Sería genial tener en frente a Josh, Ashton y Amalia así como Mónica, Rachel y Phoebe tenían a Chandler, Joey y Ross, solo que en este caso, Kevin es mi Mónica y Rachel.

Tardé casi veinte minutos buscando algo que ponerme y realmente no tenía nada. Hacía mucho calor, demasiado así que no podía ir de jeans y el vestido rojo ya lo había usado unas tres veces para ir al bar. Amalia me dejó un vestido blanco sobre la cama pero ¡ninguno de mis zapatos van con eso! Ella tenía la suerte de tener padres médicos y ser hija única, pero yo tengo una madre cocinera, otra mamá veterinaria y un hermano de quince años, además de que mi puesto de trabajo en el banco no es el mejor, no podía depender de ellas ni de mi triste sueldo a la hora de comprar ropa que no fuese de oficina.

Al final, me decanté por unos shorts de tiro alto negros de cuero más una camisa blanca que usaba para trabajar, simplemente desprendía los primeros botones y ¡bom! No más uniforme de trabajo, hola blusa que sería manchada con ron. Coloqué mis zapatos negros que vaya casualidad, también usaba para trabajar. Solté mi corta melena color naranja, tape mis ojeras con corrector y dejé a la vista mis pecas, hoy sería un buen viernes.

Kevin

Eran casi las diez de la noche y ya estábamos como quinceañeros que se emborrachan a espalda de sus padres ¡esto era genial! Julia se encontraba bailando en la pista con Josh. Ashton y Amalia estaban bien acurrucados en nuestra mesa y yo me encontraba en la barra. La mesera tenía un culo digno de mirar y el chico que preparaba los tragos no paró de mirarme desde que llegamos así que claramente, le daría el gusto de que lo hiciera desde cerca.

—¿Otro gin tonic precioso? —dijo la rubia culona.

—Por favor, nena —dije y le guiñé un ojo.

Sonrió ante mi comentario y comenzó a preparar mi trago.

—¡Azúca! —gritó Julia acercándose a mí—. Ven a bailar baby, ésta Celia suena duro.

Reí ante su comentario y la acerqué a mí, estaba empapada en sudor así que la sequé la frente con mi manga.

La rubia dejó el trago frente a mí y Julia se tiró sobre este como una loca.

Una canción de reggaetón comenzó a sonar y esta volvió a la pista como una fiera llevándose varios chicos de la barra detrás de ella.

—Hola —dijo un hombre haciéndome voltear otra vez a la barra—. Para ti.

Dejó otro gin tonic frente a mí y guiñó su ojo el chico preparador de tragos.

Julia

Apenas llegamos al club Josh me sacó a bailar ¡la fiesta era este hombre! Este fin de semana tocó ritmos latinos y no hay nada mejor para mover el culo como una desesperada.

—Aquellos dos —dijo mirando a Amalia y Ash—. Son los primeros en perder.

Me voltee disimuladamente y madre mía ¡Ashton se estaba comiendo viva a Amalia!

—Madre santa —dije mientras volvía a mi baile.

—Era evidente —comentó Josh— es la más nueva en todos nosotros, sino era Ashton, era Kevin.

—¿Por qué tu no? —dije pegándome a él— eres el más sexy de los tres.

—Pero soy jugador de Rugby y ella es de los que tienen título —dije pegándome a él— y tu eres la más sexy de las dos.

Le regalé una sonrisa y seguimos bailando al ritmo de Celia.

Kevin

Luego de un rato de mucha salsa y alcohol, estábamos todos tirados en nuestra mesa. Josh era el conductor/deportista así que se encontraba en mejor estado que cualquiera de nosotros, sin una gota de alcohol.

—Estoy exhausta —dijo Julia— pero aún quiero bailar.

Amalia se rió y se tiró sobre Julia como si fuese un muerto.

—Creo que es hora de irnos —dijo Ashton mientras miraba a Amalia. ¿Se podría decir que ya perdieron la apuesta sin siquiera empezar?

Josh me miró con sonrisa de cómplice, alguien pensaba lo mismo que yo.

—Sí, es hora de irnos —comenté mientras bebía agua ya que Josh no nos dejaba beber después de las dos, ¿por qué? No lo sé.

—¡Vámonos! —dijo Josh, feliz.

Bueno… este sería la primer ¿parte? No lo sabemos bien cómo es esto, pero bueno. Saludos desde nuestra casa de verano!
P.d: Colo es diminutivo se Colorada, Julia es pelirroja color zanahoria.
P.d2: YO, Kevin, soy el más sexy de los tres.

La apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora