Numero diescisiete.

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Parpadeo un par de veces más, a ver si así conseguía divisar el rostro de aquel hombre misterioso que le hacía sentir extraño. Pero fue en vano, la luz lo cegaba por completo, era imposible.

Su tiempo ya había finalizado así que se retiró del lugar. De verdad, aquel hombre le había intrigado demasiado, pero ahora se había perdido entre tanta multitud. Lo buscaba con intensidad, pero no lograba encontrarlo.

Muy bien, te has ganado muchos expectadores.

La voz de su amigo Louis le hicieron volver a la realidad. Le estaba esperando abajo de la tarima, donde no había tanta bulla.

Niall sonrió, apenado ante tal comentario.

Oh, bueno, ya sabes –deslizó una mano por su cuello, con timidez– no es para tanto –encogió sus hombros tratando de ocultar sus mejillas sonrojadas.

No, hablo en serio –su amigo sonrió con picardía, más de lo común–, te has ganado un paquete muy bueno, se ve que coge rico –mordió su labio haciendo un ademán con su pelvis.

Niall bufo, pero luego una pequeña risita escapó de sus labios.

No sé a qué te refieres, Lou.

Se hizo el desentendido. Sabía a lo que se refería su amigo. Un hombre estaba interesado por sus servicios de baile erotico.

Es broma –el castaño rodó sus ojos–, el tipo se ve con buenas intenciones –dijo con sarcasmo.

Nadie va a un bar, en plena media noche con buenas intenciones.

Te espera –dijo por último acompañado de un guiño de ojo.

P-pero tengo turno en cinco minutos, Lou, ¡no puedo faltar!

—Ve tranquilo, el tipo apartó tu turno –le mostró un buen fajo de verdes en sus manos, oh, había sido sobornado–. Pago demasiado por un chico tan sencillo como tú, para ser honestos –se sorprendió al ver la cantidad de dinero que había recibido.

Niall solo sonrió, en cierto modo tenía razón.

Con esto puedes pagar varios años de alquiler en tu pequeño arrimadero –río, besando los verdes.

¿Pero acaso qué loco y descerebrándolo pagaría una fortuna por solo verlo bailar?

Relájate muchacho, piensa en el dinero que te pagaran extra, este bar mugroso necesita más clientela y tú estás atrayendo bastante, sigue así.

Le brindó una leve palmada en el hombro, Niall debía calmarse, se encontraba demasiado tenso y nadie más que Louis lo sabía.

Solo es un baile, nada que no sepas hacer.

Le recordó con cierta ironía.

En tan poco tiempo Louis sabía la clase de chico que era Niall, un chico paciente, que le gustaba esperar la ocasión, no era alguien como él, que perdía la cuenta de cuantos hombres se tiraba en una noche.

Sin embargo Niall estaba muy nervioso. Era la primera vez que un cliente apartaba un baile privado, y no sabia como hacerlo, no sabía siquiera como sentirse.

Anonimo || Ziallshitt ~short~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora