Cliché -Sterek-

Capítulo 20. - Chicas.

Derek bajo las maletas con ayuda de Stiles, Stiles estaba algo adormilado debido a que Derek lo había mantenido muy ocupado durante el vuelo nocturno.

Eran las seis de la mañana en Alemania y Derek se encontraba sentado, con unas pequeñas maletas y su pequeño novio adormilado a su lado.

“¡Mocoso, hace años que no te veía!” Stiles brinco ante el susto cayéndose al suelo, parándose rápidamente con vergüenza.

S T I L E S

Una chica realmente hermosa camino a paso veloz con tacones realmente enormes, mis mejillas estaban tan rojas como dos manzanas.

Después de abrazar a Derek me miró, su mirada endureció y me miró de arriba hacia abajo, camino rodeándome y mirándome desde todos los ángulos.

Estoy seguro de que estaba sudando tal puerco, ella soltó una carcajada y me abrazó con fuerza.

“¡Lo siento bombón! Tenía que hacerlo, tenía muchas granas de conocerte.” Laura me tomo de la mano con total confianza y me paro delante de un auto.

La mire confundido y mire a Derek, no sabía quién de las dos era por qué el muy idiota que tengo por novio no me había enseñado ninguna fotografía.

Pero.. Es como si la hubiera visto en algún lado..

“¡Es Laura Hale!” Muchas personas comenzaron a gritar reventando mis tímpanos, Derek me metió rápidamente al auto.

Laura río divertida metiéndose al auto manejando como una maniática, Derek se agarró con fuerza de los asientos y yo me quedé en silenció.

La risa comenzó a salir sola y después me encontraba riendo a carcajadas mientras muchas de las personas correteaban el auto cuál maniáticos.

“¡Laura baja la velocidad!” Derek grito mientras yo alzaba las manos.

Así que ella es Laura..

“¡Nunca!” Me reí más, ella manejaba como un borracho con ganas de ir al baño.

Al menos de esa forma manejo yo cuando estoy borracho.

No niños, mal ejemplo, no tomen y conduzcan al mismo tiempo, tomen el consejo de su de su papá Stiles..

“¡Laura!” Derek y esta vez yo nos abrazamos con fuerza cuando estuvo a punto de atropellar a una chica que estaba parada frente a una casa de ricos.

La chica bonita callo desmayada a la acera mientras otra venía corriendo también con tacones a socorrerla.

Fijé mi vista a las calles, todas ellas eran de familias millonarias al parecer, eran enormes y las señoras vestían muy elegante con perros finos paseandolos.

Mi corazón latía a mil, la chica que vino a socorrer camino rápidamente hacia el auto.

“¡Laura! ¡Joder que hago que te quiten tu licenciada, maldita desgraciada!” La chica más pequeña se paró frente al vidrio, Laura se hizo hacía atrás por miedo.

“¡P-Para mi amor, fue un accidente lo juro!” Laura salió del auto tomando a la chica de las caderas y la pegó fuertemente a ella, besándola con fervor.