Cliché -Sterek-

Capítulo 23. - Gordo.

Stiles había estado raro y todos los sabían.

Primer mes.

“Oye Stiles.” Scott se acercó mirando fijamente el estómago de Stiles, ambos estaban en la cafetería junto con Isaac.

“¿Mhm?”

Isaac quién estaba detrás de Stiles le hacía señas para que se callara.

“¿Has subido de peso?” Isaac se palmeó la frente y se preparó mentalmente para lo que venía.

“¿Qué has dicho?” Stiles dijo sin girarse, pero matando a Scott con la mirada.

“Dije; ¿Que si has subido de peso? Es que tú estómago es más grande, incluso ya no te parecen quedar los pantalo..”

“¡Scott cállate!” Isaac dijo, ambos miraron con miedo a Stiles, pero al contrario de como se lo esperaban encontrar, Stiles estaba llorando.

“¡Lo sé! ¡Sé que estoy gordo pero no puedo evitar comer!” Stiles se recargo en la mesa llorando, Scott iba a consolarlo cuando Stiles se levantó sonriendo.

“Quiero uvas.” Y se levantó como si nada, Scott y Isaac se miraron confusos.

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Segundo mes.

“Stiles mi amor necesito estudiar, mi examen es mañana.” Derek decía mientras intentaba quitarse de encima a Stiles, quién se movía en su regazo.

“¡Pero ya has estudiado mucho! Necesitas una recompensa.” Stiles dijo besando a su novio.

Derek intentaba con todas sus fuerzas no caer ante los encantos de su bello y pequeño novio, es verdad que ya había estado estudiando mucho, incluso Stiles le ayudo horas atrás, podría asegurar que ya se sabía los temas de memoria.

Pero es que Stiles estaba raro, en el día ya lo habían hecho al menos más de tres veces.

No es que se quejara, por supuesto que le encantaba, pero generalmente era él quien tomaba el control.

Cuándo Derek rechazo nuevamente a Stiles, éste se fue a una esquina, a comerzar a echar sus cosas, habían decidido casarse cuando acabarán la universidad, pero habían decidido comenzar a vivir juntos.

Nadie lo sabía aún de parte de sus amigos y familia, era un secreto.

“Stiles, ¿Qué haces cariño?”

“¡Me voy! Tú no me quieres, no me abrazas, no me besas, ¡No me quieres!”

Derek cansado de los pucheros de su novio lo arrojó arriba de él y lo obligó a quedarse quieto.

Stiles estaba bastante inquieto últimamente, le dolía todo y se cansaba con frecuencia, a decir verdad a Derek no le importaba que hubiera subido de peso, ni tampoco que se haya vuelto muy chillón, ni mucho menos que haya estado muy activo sexualmente.

Stiles soltó sus cosas y se quedó con Derek entre sus brazos.

“Derek.”

“¿Si?”

“Quiero mimos.”

Derek sonrió enternecido y se encargó de su novio durante toda la tarde, abrazándolo y besándolo a cada rato.