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Narra T/N.

Me desperte por la alarma que había comenzado a sonar. Todavía dormida me estire para intentar apagarla. Me volví a recostar dándome vuelta encontrándome con Dua, aún dormida, abrazada a mi cintura. En ese mismo momento los recuerdos de lo que había ocurrido anoche llegaron a mi cabeza haciéndome sonreír.

Pase mi mano jugando con su cabello y deje unos cuantos besos en su rostro a lo cual ella hizo una pequeña sonrisa para luego abrir sus ojos.

-Espero que me levantes así todas las mañanas.-dijo Dua con su voz ronca.

-Buenos días amor.-respondí dejando un beso sobre sus labios.

-Buenos días linda.-me acomode sobre su pecho tapándonos.-Como te sentis? Te duele algo?

-Estoy bien cielo. Dormiste bien?

-De maravilla.-respondió uniendo nuestros labios. El beso comenzó a intensificarse. Lleve mis manos a sus mejillas acercándonos todavía mas y al mismo tiempo una de sus manos comenzó a bajar por mi espalda pero no llego más bajo ya que ella se separó de mi terminando con el beso.

-Si no paramos ahora estoy segura que no vamos a salir de esta habitación en todo el día.

-Tienes razón.-respondí y me paré de la cama sin importarme qué estuviera desnuda para buscar que iba a ponerme. Por más que estuviera de espaldas a Dua era consciente de que ella en este momento no dejaba de mirarme.

Gire para mirarla y efectivamente ella seguía en el mismo lugar mirándome de arriba abajo.

-Dua amor porque mejor no dejas de mirarme y vas a cambiarte que se nos va a hacer tarde.-su mirada se dirigió a mis ojos y asintió parándose de la cama para luego meterse en el baño.

Como habíamos planeado, hoy íbamos a ir a uno de los centros de esquí que quedaban cerca del pueblo.

Ambas estábamos completamente abrigadas rodeadas de montañas cubiertas de nieve. Queríamos tomar el teleférico pero para eso antes necesitamos tomar unas pequeñas clases ya que quería después poder descender por la montaña en esquís.

El instructor nos explicaba en que postura teníamos que estar, que movimientos teníamos que hacer y que no debíamos hacer mientras estuviéramos esquiando. Por más que intentara recordar lo que decía sabía que me iba a ser imposible acordarme todo. Digamos que los deporte no son lo mío.

-¿Por que será que te veo cayéndote o golpeándote contra un árbol?-dijo Dua mirándome haciendo que me desconcentrarla de lo que el instructor decía. Unas personas que se encontraban a nuestro lado llegaron a escucharla y rieron.

-Shsh calla.-respondí haciéndole una seña de que se callara y la escuche reír.

Más tarde, y luego de haber practicado, ambas ya estábamos lista para subir al teleférico y nos estábamos dirigiendo a este.

Dua parecía estar bastante tranquila mientras que yo no lo estaba.

Llego nuestro momento de subirnos a la silla. La vista se hacía cada vez más linda a medida que subíamos aún más la montaña.

-Te imaginas que esto se pare y nos quedemos aquí o peor aún que se caiga la silla. Desde aquí tenemos una muy fea caída.-dijo asomándose para ver hacia abajo.

-Dua basta!!-grite y seguido la escuche reír. Ella lo hacía a propósito ya que sabía que yo estaba nerviosa.

Minutos más tarde ya nos encontrábamos en la cima. Fuimos hasta la bajada con la dificultad más fácil que había y nos posicionamos para poder bajar la montaña con nuestros esquís.

No goodbyes; Dua Lipa & túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora