Capítulo II

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Luego de una semana me aprendí cada rincón del castillo que vino conmigo, lo único que no me gustaba era que los monstruos por mucho que los derrotaba volvían a aparecer. A veces dropearon objetos parecidos a metales para fabricar armaduras y como eran monstruos de un nivel aceptable la armadura sería buena.

Ahora no importa eso, parece que volvieron mis instintos de recolector de objetos. ¡Maldición! ¡Estuve una semana obteniendo los objetos de los cofres y los lingotes de metal de los monstruos!

Tengo una habitación entera en la última planta llena de armaduras espadas y todo lo que salía de los cofres además de una pirámide de lingotes de varios colores, dependiendo el monstruo eran diferentes los metales.

"¿Porqué me da siempre por hacer esto?"

Dije abriendo la habitación llena de objetos dropeados de cofres y monstruos.

"Bueno llevo cinco o más años como Boss, se siente bien ver cómo voy acumulando objetos de este tipo pero…"

Tenía una cara amarga viendo tal montaña de objetos. Tal vez en un juego estaría con ojos brillantes viendo tal cantidad pero ese no era el caso.

No puedo vender y sacar dinero ya que no existe la 'tienda' además de que no tengo inventario para guardarlo por lo que se quedará en el castillo.

"¿Acaso vale esto para algo ahora que no es un juego?  Estoy en un castillo rodeado de bosques, aunque sea mi actual vivienda y pueda salir a cazar para comer no puedo seguir así."

Cerré la puerta y equipado con la [Espada Hell Off Heaven] la [Armadura de Caballero Sacro] Y las [Botas Winged] me fui a ver mundo.

No era tan descuidado y al menos cerré las puertas de la muralla. Parece que tengo suficiente fuerza para tirar y cerrarlas, aunque la reja que baja se quedó levantada.

Bueno, al menos los monstruos que hacen respawnt protegerán mis objetos dentro del castillo por lo que podría decirse que valen para algo aparte de ser repugnantes o terroríficos.

Y así caminé lo más recto en una dirección cualquiera. Árboles altos que el la tierra no habría, tienen un enorme tamaño para poder esconder mi castillo. El suelo bajo los pies era ligeramente húmedo y el ambiente refrescante.

Llendo por ahí no escuché que había algo acechandome y seguí sin darme cuenta. Una sombra tras de mí con ojos fijos en mi espalda y enseñando los colmillos.

Un monstruo de cuatro patas con pelaje negro hecho de humo. No tenía pelo y la piel se podría tocar bajo esa densa capa de neblina negra que le hacía verse siniestro.

Sin sonido de sus pasos, como un asesino que atacaría por las noches extremadamente mortal y con una ligera inteligencia atacó al antebrazo que sostenía la espada.

Un hormigueo recorrió mi espalda y temblé.

Pude sentirlo en mi brazo, estaba intentando morder fuerte y al mirarlo bien pude ver que no consiguió hacerme una herida. El monstruo notó una discrepancia en sus planes y fue a soltarme para otro ataque pero le sujeté del hocico.

"Fufufu me diste un buen susto, ¿Qué harías si mancho mis pantalones?"

"AuUu~"

Intentaba zafarse de mi agarre por todos los medios, arrastraba sus patas intentando alejase de mí pero sin posibilidad.

Aunque sé que es un monstruo me da un poco de pena, es un sentimiento que me hace verme como el malo. Tal vez solo buscaba comida.

Levanté mi espada a lo que el monstruo se movió mucho más aún sin dejarle escapar y la bajé.

Renacimiento como el Boss de la última planta en otro mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora