Temporada 2 Capítulo IV

2.2K 278 48
                                    

POV Astaroth

Era temprano por la mañana justo después de llevar a Amira al colegio. Ella parece que no me teme incluso después de ver mi forma, me trata de la misma manera algo que me parece increíble.

Solo es una niña de siete años que podría haber cogido perfectamente un trauma con mi apariencia monstruosa.

Me encontraba dentro en una de las torres de la muralla de mi castillo. En estos quince días mis subordinados ingenieros avanzaron mucho en la creación de un motor mágico. Casi toda la torre había sido atravesada verticalmente con un aparato de metal echo de muchos componentes, todos y cada uno de ellos mágicosy calibrados al milímetro, la magia es increíble.

"¿Cómo va el proceso de flotación Azazyel?"

Es un subordinado de nivel ciento veinticinco de la raza ángel caído y el [Jefe de la Armería] pero ha sido designado para utilizar su poder en la creación de los aparatos para hacer flotar este enorme castillo.

"El aparato está listo en las cuatro esquinas, las paredes de las torres han sufrido percances con las pruebas pero se han regenerado sin problemas. Ahora funcionan sin errores lo único es que podría ser peligroso aterrizar."

"¿Aterrizar? Explícate."

"¡Sí! Debido a que nos llevaremos los cultivos subterráneos con el castillo significa arrancar un gran trozo del suelo, no tenemos forma de aterrizar en cualquier otro sitio que no sea en esta posición."

"¿Y no puede flotar eternamente?"

"Me temo que no, podemos utilizar el almacén de magia de los componentes luego de haberlos llenado de magia para volar unos dos días como máximo. Si no se ha aterrizado antes de ese tiempo me temo que habrá perdida de flotabilidad  y de direccionalidad."

Mi sueño está casi cumplido pero yo quiero que flote por siempre. La magia no es infinita, podría decirles en el aire que recargasen los aparatos mágicos pero no sería lo mismo.

Por el momento me tendré que conformar con eso. Luego revisé la tesorería donde había una pila de armas y armaduras de nivel cien relucientes que estaban tiradas creando montañas de objetos con un pequeño pasillo hasta llegar a donde se encontraba un gran dragón de color rojo tumbado.

"Maestro vino a la tesorería. ¿Que desea?"

Era Arioch el subordinado [Guardián de la Tesorería] de la raza dragón. Su magia de raza le permitía atacar con el aliento, para este mundo sería un ataque poderoso pero todos sus puntos están en la magia de autodestruirse. Su ataque de aliento es una capacidad de raza y por lo tanto débil para Mark o gente superior al nivel sesenta.

"No quiero nada, es sólo que estaba admirando todo esto. Sigue defendiéndolo bien."

"Lo defenderé con mi vida."

Él es el único subordinado que puede morir, no quiero que ningún otro muera como le pasó a Shatiel.

Tras ello revisé todos los puntos importantes encontrándome con todos los subordinados de nivel ciento veinticinco que gobiernan sobre los demás de menor nivel.

Todos con un trabajo a cumplir y si no lo tenía en ese momento se ponían a ayudar a otros o a dejar el castillo limpio de suciedad. Todos los subordinados eran realmente trabajadores.

Luego de terminar la mañana volví a la ciudad para ir a comer.

Dentro en un restaurante estaba comiendo un filete de oso, era raro comer eso cuando normalmente comía de vaca o cerdo.

"¡Riquísimo! ¿Cómo lo prepararán?"

En ese momento alguien entró por la puerta, una chica de cabello rubio de altura media y de unos veinte años más o menos.

Renacimiento como el Boss de la última planta en otro mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora