Capítulo VIII

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Durante el primer día de clase de Amira ocurrieron varias cosas que me llevaron a expandir mi negocio de venta de [Hierro Oscuro] y [Platino Sacro]. La principal era que fue demandado incluso en otras ciudades, por lo que hice un subordinado y le dejé en el castillo.

No hay problema ya que es un no-muerto de nivel veinte que solo recoge el contenido de los cofres que salen los lingotes necesarios y los deja en una habitación, debido a su complexión no se cansa y cuando llena una habitación va a por la siguiente aunque le prohibí llenar más de tres habitaciones y como es mi subordinado los monstruos no le atacan al igual que a Rita cuando va a por la mercancía.

Luego fui a reunirme con el empresario de una compañía mercantil que distribuye entre varias ciudades y tardando relativamente poco pudimos firmar un contrato que nos benefició a ambos.

Yo ganaré el setenta porciento de las ganancias al día por las ventas en otras ciudades mientras que Vairon, el empresario ganará el treinta pero aumentará enormemente la publicidad de su compañía por lo que ganará en otros sectores lo mismo o incluso más que yo.

Quedamos en que vendrían a una hora determinada cada varios días a por el suministro de lingotes de [Hierro Oscuro] y [Platino Sacro] a mí tienda.

Finalmente vino Amira y ocurrieron varias cosas.

Pero bueno, esto reducirá un poco la carga de Rita porque los visitantes de otras ciudades no vendrán y ganaremos más dinero porque se expandirán nuestras ventas. Ciertamente una tienda será próspera si el artículo vendido es de calidad. No tengo que preocuparme por el dinero y Amira tampoco debería. Porque soy como su padre y también quiero verla contenta aunque sea con un peluche un poco caro.

Y terminamos de hablar Vairon y yo por lo que Amira se despidió de Steph yendonos a casa. Creo que estaba feliz porque me agarró la mano para caminar juntos, parecía más animada.

Le conté a Rita sobre la nueva expansión del producto lo que la alegró mucho.

La mañana siguiente desperté a Amira y la llevé a la escuela, esta vez pregunté a uno de los profesores y me aseguraron que hoy habría clases normales.

Fui al ayuntamiento para conseguir un permiso para conducir una carreta y allí dentro una mujer me atendió en la ventanilla.

"Buen día, ¿Qué necesita?"

"Tengo entendido que se necesita un permiso para circular con carruajes dentro de la ciudad y vengo para conseguir uno."

La recepcionista con una sonrisa de cara al cliente, es decir a mí, sacó un papel y se puso a explicar.

"Para conseguir el permiso necesita abonar estás tasas para conseguirlo y esta otra tasa semestralmente para evitar que caduque."

Saqué la moneda de oro que requería la primera paga junto a diez monedas de plata para la segunda paga. Aunque se sorprendió porque normalmente no pagan todo en una y menos está cantidad pero estoy consiguiendo varias veces más que eso y no es un problema pagarlo ahora.

Me pasó una tarjeta de color plateado similar al carnet de conducir. Aunque este es más fácil de conseguir.

"Pues muchas gracias."

Ayer me informé de corrida sobre donde vendían carruajes con los caballos y fui allí. Cómo tenía que necesitar un gran espacio fue en la parte más alejada del centro, cerca de la muralla.

Allí un viejo hombre me saludó mientras cuidaba uno de los caballos y le devolví el saludo.

Comprar un carruaje con cuatro caballos me costaron diez monedas de oro, el alojamiento en este lugar son cinco monedas de plata por mes y el alimento son dos de plata también al mes.

Renacimiento como el Boss de la última planta en otro mundo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora