Renacimiento como el Boss de la última planta en otro mundo.

Temporada 2 Capítulo XI

Pov Astaroth

"wow Astaroth, llevo un día en esta aldea de elfos pero escuché que el anciano de la aldea no se presentaba frente a nadie."

Intentando parecer normal cuando el volcán llamado Maya cayó sobre él, aunque ya parecían reconciliados y Mark parece rendirse en dejarla para irse a por los que alteraron todo el continente. Claramente encontró la ira de Maya como un problema y decidió no hacer lo mismo.

Viendo eso me dan menos ganas de conseguir novia...

Caminando por la aldea suspendida sobre los árboles fui guiando a la casa que me prestaron para invitados, allí di un pequeño saludo que fue devuelto.

"Aceptaron la idea y el anciano quiere conocerlos. Seguirme y los llevaré."

"Gracias Reilswood. Amira vamos ven que tenemos que movernos."

Ya que no estaba muy lejos jugando vino después de haberse despedido. Incluso recibió un colgante de sus amigas, en él habían colocado una piedra verde y Amira me enseñó que imbuido de maná se iluminaba tenuemente.

"...Esto es una promesa entre amigas jejeje."

De joven se hacen amigos demasiado fácilmente que es aterrador. ¿Acaso es solo en este mundo?

Me había deprimido pensando que yo no hacía amigos tan fácil como ella incluso cuando aún era un mocoso. Intenté volver a centrarme en lo actual, iba a conocer al jefe de la aldea élfica y por lo tanto a intentar descubrir el lugar donde están los que prácticamente exterminaron el continente entero.

Fuimos por numerosas plataformas y cruzamos varios puentes colgantes, vimos muchos elfos de diferentes edades aunque ninguno con una apariencia mayor a los veinte años.

Viendo eso, Reilswood que aparentaba los veinticinco años era el mayor de los que hay por los alrededores. No se sabe los años que podría tener de diferencia entre él y los demás pero tal vez no sean pocos años y de ahí que sea el líder de la aldea.

Pero realmente no me imagino a un elfo anciano y con arrugas. ¿Será posible? No sé si me sorprendería más al ver un niño hablando como un abuelo o a un viejo con barba hasta el suelo. Estoy un poco emocionado por saber la apariencia de los elfos ancianos.

"Este es el templo del anciano. Solo tienen que atravesar la entrada."

Me había sumergido anteriormente en mis pensamientos y me impactó visualmente el tremendo tamaño del árbol frente a nosotros. Llegué a levantar la cabeza vislumbrando como la cima y las ramas se encontraban tan superior a nuestra posición que nadie dudaría que bloqueasen las nubes.

Era digno de ser reconocido como el árbol del mundo por su majestuosidad y grandeza, lo extraño era que nadie conocía de un árbol así de grande por lo que tal vez no sea visto desde fuera de la aldea. Algún tipo de protección visual debe de tener.

Por supuesto que los cuatro entramos dentro del árbol mientras que Reilswood esperó fuera. Eso tenía un aire de templo sagrado natural, y al fondo había un asiento hecho de raíces con pequeños detalles.

Nos acercamos lo suficiente cerca para poder entablar una conversación pero había algo que no cuadraba. Sentado en ese asiento había una mujer de piel oscura y orejas largas como los elfos, un lacio cabello grisáceo y un cuerpo de una mujer con una copa D de también esbelta figura.

"Les doy la bienvenida a mi humilde lugar de residencia, portadores de destinos desconocidos. También a la pequeña Amira y a Maya ahora humana."

Realmente pudo leer algo de ellas dos para sacar tal información, casi parece poder ver el futuro y el pasado. No espera, ¿¡qué demonios hace una hermosa mujer efla de piel caramelo en este lugar!?