En el invierno de 1423, la helada más intensa hasta donde se tenían registros mató a Danielle. La omega enlazada al príncipe Louis, alfa.
Él, sumido en una intensa depresión, cerró las puertas de su palacio para todos, al igual que su corazón roto...
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3 años después
Louis se encontraba mirando a la ventana, observando el gran mar que se hallaba solo a unos cuantos pasos de su castillo. Tan azul y tan grande, a veces le daban ganas de entrar ahí y no salir más. Todavía le dolía el pecho cuando pensaba en su difunta compañera, su omega. El príncipe estaba seguro que ella era su destinada, ¿quien más si no?
Ellos se habían conocido apenas nacieron, Louis con solo 3 años la protegía de todo y de todos. Cuando tenían 10 y 7 pensaban que podían comerse al mundo entero mientras estuvieran juntos, ellos pensaban que nada nunca los iba a separar, se adaptaron tan bien a estar cerca del otro que cuando cumplieron 16 y 19 decidieron dar el siguiente paso, se hicieron novios y dos años después Louis la marcó. Su relación tenía altas y bajas, pero se amaban más que a cualquier cosa, superaban todos y cada uno de los problemas que se les presentaban, pues no necesitan nada más que al otro, vivieron felices cinco largos y hermosos años, disfrutando de la compañía del otro, del olor, Pero ella ya no estaba, se había ido, lo había dejado solo y a la deriva, y él solo quería recuperarla. Volver a verla, y decirle cuanto la ama.
Pero ese no era el plan que la vida le tenía al alfa de tan solo 29 años.
Niall entró a la habitación y dejó una charola con una taza humeante de té negro.
-¿Necesita algo más alteza?
-¿Cuantas veces te tengo que decir, Niall, que me digas Louis?
-Yo solo no me siento cómodo diciéndole así, majestad.
-Pues te sentirás tres veces más incómodo si me sigues llamando así. Louis, a partir de ahora, ¿entendido Horan?
-Por supuesto Louis.
-Bien, así me gusta, ahora manda a Richard a preparar el baño, quiero tomar una ducha. Dile que ponga las fragancias favoritas de Danielle.
-Cómo guste, Joven Louis.
-Louis, por favor, gracias. Ahora largo.
Niall salió rápidamente de la habitación, dejando nuevamente al alfa solo con sus pensamientos.
Regresó la vista al mar y vio algo que le llamó la atención.
Un hombre en un pedazo de barco, estaba desparramado por el trozo de madera, con un semblante agotado y asustado. Débil. Louis solo alcanzaba a ver los rizos color chocolate dispersos por su cara agonizante.
Rápidamente y contra todo pronóstico corrió hacia la puerta del castillo, gritando:
-¡Abran las puertas, abran las puertas ya!
El portero, asustado y confundió, corrió hacia la palanca y la abrió, dejando ver grandes jardines marchitos y un inmenso mar azul.
Louis corrió hasta el hombre que yacía tendido en la arena, con sus rizos tapándole completamente la cara.
El alfa se agachó y apartó el cabello chocolate. Un hermoso rostro anguloso y pálido, con bellos rellenos labios rosa pálido y largas pestañas se hicieron ver detrás de los mechones. Un suave olor a frutas dulces le llego al alfa, tan dulce que lo mareo e hizo que su corazón se saltara un latido.
-Omega.
Y como si fuera por arte de magia el omega gimió bajito y abrió lentamente los ojos, pestañeando cinco veces antes de enfocarlos el los azules de Louis. Lo primero que el príncipe notó es que eran realmente verdes, muy muy verdes, pero que dentro de ese verde habían motitas azuladas. Unos ojos precisos.
El omega observó a Louis unos segundos, para después voltear desesperadamente hacia todas las direcciones mientras su entrecejo se fruncía y un olor a pánico desbordaba de él. El alfa de Louis al notar esto quiso protegerlo de todo y de todos, sentimiento que hace mucho no sentía, más precisamente, desde Danielle.
Los verdes del omega volvieron a conectar con los azules del alfa y gimió tan bajo, pidiendo ayuda y consuelo. Por alguna razón el alfa dentro de él le exigió que lo abrazara y consolara, que lo cuidara. Y así hizo. Al omega le llegó el aroma del príncipe y poco a poco se relajó, hundió su nariz en el cuello del contrario y aspiró el olor que el cuerpo de Louis desprendía. El omega se apartó y vio todo otra vez, miró con confusión al alfa y abrió levemente la boca, mas no salió nada. Carraspeó y volvió a intentar pronunciar algo.
-¿Dónde-dónde estoy?
-Estás en Glow. Soy Louis Tomlinson, el príncipe. ¿Cómo te llamas, ricitos?
-Soy Harry, Harry Swift.
Swift.
Al alfa le sonaba ese apellido pero no sabía de dónde.
-¿E...?
-Si, si, soy el omega de la gran duquesa Swift, Taylor Swift es mi alfa.
Aquello le dolió en el pecho al alfa y al omega le supieron amargas esas palabras.
El omega sabía que había sido forzado a aceptar la marca, pues sus padres lo comprometieron con ella, querían poner el nombre de los Styles en alto y un compromiso con la duquesa era una buena manera de hacerlo. Incluso si el omega no estaba de acuerdo, por esa razón la marca no era tan fuerte. Si, sentían lo que el otro, pero en un nivel muy bajo, podían pasar meses separados y ningún malestar mayor aparecería, los celos nunca los pasaban juntos, pues ni el omega ni la alfa se excitaban con el otro. Se podría decir que el joven de ojos verdes era virgen, completamente, a pesar de estar enlazado.
-¿Qué pasó? ¿Cómo llegaste aquí?
-Yo...iba en un barco hacia Bright, pero una tormenta hizo que el barco se hundiera...yo...caí al mar y me agarré de lo primero que vi, llevo dos días sobre esa tabla. Pensé que moriría.
Louis sabía que en invierno el mar y el clima se volvían locos, eran tan impredecibles.
-Ahora estás bien. Me contarás a más detalle una vez dentro del palacio. ¿Está bien eso para ti? Podrás comer y asearte, te daré una habitación y podrás descansar, ¿si?
-Si, gracias.
Louis no sabía porque lo dejaba entrar y Harry no sabía porque aceptaba, pero parecía que su omega y su alfa así lo quería.
Aquí el primer cap, espero que les guste tanto como a nosotras. Está es una idea que hizo "pop" en mi cabeza y le pedí ayuda a Z para hacerla. Esta historia no va a ser rápida, a pesar de que sus "instintos" les dicen que deben estar juntos, Louis aún está en duelo por Danielle, pues la pérdida de tu omega no es fácil y Harry está enlazado, no esperen que se enamoren de la noche a la mañana, va a llevar tiempo y varias circunstancias que verán más adelante para que eso pase.
