4.

933 87 43
                                    

Después de seguir a mi objetivo durante tres días durante el almuerzo  no podía decir si los rumores sobre el hermano de Joon eran ciertos o no, pero sí estaba segura de una cosa.

Yanan es sumamente aburrido.

Ahora, mientras mastico un sandwich y lo observo por la ventana de su salón que da al pasillo general, estoy a punto de quedarme dormida.Pensé que hoy haría algo más interesante pero nuevamente me equivoqué.

Él sólo repitió la misma rutina mecánica que lo había visto realizar los pasados días: esperaba hasta que el aula estuviera vacía y luego sacaba su almuerzo, masticandolo lentamente mientras ojeaba su pupitre como si fuera lo más interesante sobre la faz de la tierra, alejado de todos los adolescentes merendando en la cafetería o charlando en los pasillos.

No sé por cuántos minutos estuvo así. Lo cierto es que el aburrimiento me pudo y di un cabezazo hacia adelante, casi golpeando mi frente con el cristal, despertandome bruscamente en medio de la agitación.Entonces me percaté de dos cosas: el pedazo de sandwich se me había caído de la boca y Yanan había terminado de almorzar.

Cuando lo ví limpiar las esquinas de su boca, guardando todas sus pertenencias para dirigirse hacia la puerta, consulté la hora en mi reloj de goma roja.

–Siempre puntual.–Susurro–Ahora sigue la biblioteca.

Tomo mis cosas rápidamente y me meto el último trozo de mi almuerzo en la boca, sin considerar que es demasiado grande como para triturarlo sin parecer un caníbal.

Hablando de caníbales...

Empujo a varias personas en mi camino hacia la biblioteca, siguiendo los pasos de Yanan como su sombra.Él no se voltea ni mira sobre su hombro, como si la gente a su alrededor no existiera.Eso me permite observarlo con más atención.

Él definitivamente era mucho más alto que Joon, con una figura más estilizada y delgada debido a la diferencia de masa muscular que poseía su hermano al prácticar deportes cotidianamente.No sé cómo lo confundí con Joon esa noche a decir verdad pero lo hice.

Ahora sólo me quedaba hacer control de los daños.Lo cual ciertamente no sabía cómo hacer debido a que no había conseguido ninguna información jugoza sobre el chico.Lo único que hacía era dormir en clase, ingerir comida vegetariana en el aula e ir a la biblioteca a escuchar música con sus auriculares, porque ni siquiera parecía leer.

Bueno, al menos no lo había visto cazar gatos o cargar con pañales.

–Alto.–Frunzo el ceño, mirando mi alrededor–¿Dónde se fue?

Repentinamente no había nadie en los pasillos.Ni siquiera había señales del hermano ermitaño de Joon u otras personas.

¿Acaso había tocado la campana y yo no la había escuchado?

–¿Por qué me estás siguiendo?–Una voz arisca resuena a mis espaldas sorpresivamente.

–¡Ay! ¡La puta madre!–Salto en mi lugar, llevando una mano hacía mí pecho–¿Qué se supone que haces imbéc...?

Mi lengua se vuelve flácida al percatarme de que la voz le pertenece a nadie más ni nada menos que a Voldemort, es decir, el hermano raro de Joon.

Yanan me está observando con ojos acusadores, medio inclinado sobre su torso para poder estar cara a cara conmigo debido a la desmesurada diferencia de altura entre ambos.Sus labios están congelados en una mueca de disgusto que me dice claramente que no le agrado en lo más mínimo.De hecho, yo diría que me está mirando como si fuera una bolsa de basura rota en medio de su acera.

What they say about Yanan » YananDonde viven las historias. Descúbrelo ahora