CAPÍTULO 23.

12 1 0
                                    

Narración de Scarlett.

Me acomode en el asiento de Justin, que sin pensarlo 2 veces huele a él.

Su oficina es bastante grande, y tiene un montón de cosas para no aburrirse.
Saqué mí teléfono de mi bolso y me acomode mejor para leer un libro en línea.

-¿Piensas que eres la elegida? -La voz tan irritante me tomó por sorpresa, ni siquiera me percate de la puerta, esta se había abierto, mi seño se frunció porque  la escuché hablar y la observe parada en frente de mí.

-¿Disculpe? -La mire confusa.

-No se cuantos años tengas, quizá 19 o 20, pero eres una niñita inexperta. Él es mío.

-¿De que hablas? -Dije dejando mí celular de lado.

-No soy la tonta de tú madre o tú padre, se que entre tú y Justin hay algo más que sólo negocios. -Colocó una mano en su pequeña cintura.

-Creó que te estás confundiendo. -Me pare de la silla y camine hacia ella.

-No, claro que no me estoy confundiendo se perfectamente que son, las miradas que se dan no son de amigos. Entiendelo niña él sólo te quiere para un momento, uno que sea de pasión, no pienses que dejará a su mujer por ti, Justin es para mí.

-Me estas dando a entender qué, ¿Tú y él son amantes? -Pregunte y una punzada en él corazón se presenció.

-Oh niña, qué inteligente. Pero lo vez, tú expresión me lo deja saber todo, sólo alejate de él.

-Estás confundida, yo a él lo veo como un tío, él es ejemplo a seguir. -Trague duro tratando de sonar normal.

-Ya niña, me voy. -Se giro dando unos cuantos pasos moviendo su gran cuerpo envuelto en un vestido morado, con unos zapatos de tacón blancos. -Una cosa más. Él me prometió divorciarse de su mujer para estar con migo, alejate por favor, dile que lo esperó en mí apartamento a la misma hora de todos los dias.

Siguió su camino dejándome con la palabra en la boca y con un dolor inexplicable en él pecho.

¿Quien lo diría? ¡Por Dios Scarlett!

Cómo pude creer que él se fijaría de verdad en mí, él es un empresario que disfruta de mujeres hermosas con cuerpos maduros, con increíbles curvas, con increíbles rostros.

Tome mí bolso hechando mí celular por algún lado de mí pantalón y salí de su gran oficina. Mí mente iba tan ocupada que no me di cuenta de la torpeza que tengo y choque con alguien. Y cómo siempre terminan tirandome al piso.

-¿Señorita está usted bien? -Preguntó un voz varonil y al instante sentí que me levantaban del frío suelo.

-Cómo si pudiese estarlo, oh sí lo estoy gracias. -Alce mí mirada encontrándome con un rostro un tanto familiar. Esos ojos mieles, esas pestañas largas, los labios rojos y la sonrisa preciosa.

-Lo siento, no te habia visto venir por aquí. Dijo mirándome detalladamente, cómo sí mí rostro tuviera algo.

-No, soy nueva por aquí. -Me retiré nerviosa de sus brazos.

-Soy Jaxon. -Sonrió de nuevo. -Jaxon Bieber.   -Extendió su mano a mí persona y la tome enseguida. Ya se me hacia tan parecido a Justin, por Dios es su hermano, el chico que tanto observe en internet. ¡Que guapo es!

-Soy Scarlett, un gusto señor Bieber.
-Dije muy nerviosa.

-Scarlett, lindo nombre. No me digas señor, apenas tengo 26 años. Dime ¿Vienes por algún puesto de trabajo?

Deseó sin control. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora