Deseó sin control. ©

CAPÍTULO 25

Narración de Scarlett.

La incertidumbre había golpeado mí rostro, y las personas a mí alrededor se habían ido completamente, sólo quedaba yo con una inexplicable pregunta en mí mente.

¿Estaba haciendo las cosas bien?

Wow Scarlett. Realmente no estas haciendo nada bien. Analiza la situación en tú cabeza chica.

¿Que situación hay en mí cabeza?

Por amor de Dios, estas saliendo con un hombre 17 años mayor que tú, el esta casado tiene varios hijos y además se a convertido en un gran socio de tú padre.

Eso no es tan malo, bueno es lo que pienso yo. En el amor no se manda, el deseó sin control, como lo dije no se controla.

-¿Que es lo que piensa está princesa?

Pregunto mí papá con una gran sonrisa en su rostro.

Oh papá, sí tan solo supieras que estoy en un dilema junto a un gram socio tuyo.

-En nada malo papá, ya sabés que me pierdo.
-Le dije mirando su rostro.

El asintió tomando un trago de su gran taza de café.

Habían pasado casi 3 meses desde que estuve con Justin, ni siquiera habíamos podido hablar por teléfono o de otra manera.

-La universidad esta por llegar Rosallie, ¿como te sientes? -Preguntó mamá.

-Muy nerviosa mamá, de alguna manera es una etapa nueva que suena difícil, aún que Hailey estará ahí ruego para que estemos en él mismo salón.

-Eso me da gusto amor, que no te sientas intimidada. -Mamá dijo de nuevo.

Todos nos quedamos en silencio nuevamente, ya se me hacia una monotonía en la cuál no disfrutaba del todo.

Mientras seguía porobando pequeños bocados de la comida, papá recibió una llamada, la cuál tomo rápidamente.

-¡Bieber! Que gusto me da él escucharte.

Los latidos de mi corazón se empezaron a ser muy notables. Puse demasiada atención a mi padre mientras este hablaba con mí gran amor de negocios.

-Te espero mañana entonces, será un gusto volverlos a tener por acá.

Mí cara se alegro, lo pude sentir muchísimo.

-Solo faltan pocos meses, yo creó que para navidad estará listo.

Puse más atención y apenas podía escuchar la ronca voz de Justin muy lejana.

-Por supuesto que lo e pensado, quizás los otros chicos querrán también.

Coloqué una gran cucharada de crema en mi boca, apenas la había probado y estaba deliciosa.

-Sí, es la principal. -Papa me miró y desvío su mirada hacia mi madre, que ella seguía comiendo.

Yo estaba ansiosa por saber que es lo que quería hacer Justin y ahora ya me había dado demasiada hambre.

-Perfecto, mañana a primera hora del día estaremos hablando del tema, tengan buen viaje, un gusto, amigo.

Mi padre colgó y empezó a comer de nuevo, de pronto empezamos a platicar de temas diversos.

-Señorita Scarlett, la buscan en el teléfono de la sala. -Pronuncio una de las empleadas de mi hogar.

-Gracias Den, ahora voy. -Me levanté del comedor y camine a paso rápido.
No sabía quién era pues de seguro es algún amigo de la universidad.