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Atrapados - Volumen 1

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Sinopsis

Las relaciones entre profesores y estudiantes estaban prohibidas. Pero, ¿cómo le explicaba yo a mi cuerpo que no debía desear al profesor Blake Harrison? Solo bastaba una mirada de su parte para que mi respiración se agitara y mi cuerpo se tensara deseoso de calmar el fuego que crecía en mi interior.

El profesor Blake siempre trató de alejarme mostrándose indiferente. ¿Qué pasará cuando por accidente quedemos atrapados en un salón de clases? ¿Seguirá evitándome o se rendirá finalmente al deseo y a la pasión?

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***

El agua caliente de la ducha cae sobre mi cabello y mi cuerpo, erizando mi piel y endureciendo mis pezones. Es inevitable guiar mis manos a mis sensibles pezones y tocarlos suavemente.

—Si tan solo fueran las manos del profesor Blake...

Mi voz sale en un jadeo mientras cierro los ojos e imagino al profesor tocándome con sus manos.

Me enciendo inmediatamente y sin dudarlo, llevo mis dedos a mi clítoris sintiéndolo resbaladizo.

—Esto es tu culpa, Blake...

Comienzo a mover mis dedos con suavidad, haciendo círculos sobre mi clítoris mientras mi fantástica imaginación me hace creer que el apuesto y alto profesor Blake es quien me toca. Imagino sus ardientes ojos verdes mirándome con deseo, tirando suavemente mis pezones con una mano mientras la otra continúa atendiendo mi clítoris. Imagino su musculoso cuerpo lleno de gotas de agua y mis manos tirando de su corto y castaño cabello, guiando su boca a la mía para que me bese con pasión.

Suelto un gemido de placer mientras me recuesto contra la pared e intensifico los movimientos de mis dedos.

­—Mierda...

Imagino al profesor lamiendo y chupando mi cuello mientras los movimientos contra mi clítoris se vuelven más rápidos.

—Quiero que te vengas duro, Luna.

Su voz parece tan real... Me vengo entre gemidos y jadeos mientras me estremezco de placer. Mis piernas tiemblan y yo caigo de rodillas bajo el agua.

Esto no es suficiente para mí. No sé cuántas veces al día me masturbo pensando en el profesor Blake, pero el deseo y la necesidad nunca se apagan.

Aún recuerdo la primera vez que lo vi. Recién había entrado a la universidad a la carrera de computación. La profesora que en ese momento impartía muchas de las materias de mi carrera, había renunciado haciendo un gran escándalo en la oficina del director.

Según los chismes, la profesora había tenido un romance con el director y cuando él no la quiso más, la obligó a renunciar.

Los estudiantes de la carrera, nos quedamos sin muchas de nuestras clases hasta que finalmente se anunció que el remplazo de la profesora había sido contratado.

Recuerdo haber llegado al salón de mi grupo con mucho entusiasmo de aprender cosas nuevas, pero en cuanto el profesor Blake Harrison había entrado por la puerta, luciendo sexy y apuesto en su costoso atuendo, lo único que quise aprender fue sobre las cosas que le gustaban y sobre cómo complacerlo.