-X-

5.5K 307 131
                                    


Izuku se encontraba sentado en la sala en compañía de su madre.

—Idiota... —Murmuró Toga por lo bajo.

Y también con Himiko Toga, una chica anteriormente catalogada cómo una de las más peligrosas criminales del país. Pero que ahora estaba en rehabilitación y que se suponía debía estar a su cargo hasta que pueda cuidarse sola.

Ella usaba un pequeño short de color azul junto con una camisa de color rosa con escote enfrente y sin mangas, esta dejaba ver su vientre, además estaba descalza. Su cabello estaba peinado cómo siempre, con una parte alborotado y la otra atado en dos moños a cada lado de su cabeza.

Se encontraba sentado al lado de Inko Midoriya, con sus pies subidos al sofá y abrazando sus rodillas contra su pecho, observando de forma molesta a Izuku.

El joven por su parte desviaba la mirada a un lado para evitar verle la cara a la chica pero le estaba resultando sumamente difícil.

Mientras que Inko tenía los ojos cerrados, con la vista al frente. Cómo si estuviera pensando en algo.

Estaban así desde hace rato, justo después de que su hijo le explicó el porque había llegado tarde, también lo del castigo y lo que hizo después.

Haciéndola suspirar aliviada. Demasiada preocupación para la pobre mujer.

—¡Oh Dios mio! —Inko exclamó de repente llamando la atención de ambos chicos.

—¿¡Q-qué pasa mamá!? —Preguntó Izuku preocupado.

Toga simplemente levantó una ceja y observó fijamente a la amable señora que la recibió hace poco.

—Deje una sorpresita para Toga-San en la cocina —dijo ella con una sonrisa nerviosa. —Iré por ella, así que tú haz que se sienta a gusto. —Le pidió a su hijo mientras que ella se levantaba y se iba a la cocina dejando solo a ambos chicos.

—Jejeje... Si... Seguro mamá —respondió con nervios.

Puesto que la rubia lo observaba de forma asesina.

—"¿Por que a mi?" —Se preguntó el peli verde.

Desde ese día sentí que algo cambio en mi vida. Pero no fue exactamente el rato a solas en la sala con esa chica tan enigmática, si no que desde mucho antes...

____________________________________

—¿Oye Lida-kun, nos vamos juntos a casa? —Preguntó Izuku a su amigo.

Pero este negó con seriedad.

—¡De ninguna manera! —Negó este. —Debo ir a hacer un encargo para mi hermano en otro lugar y ya estoy sin tiempo... —Mencionó este para luego empezar a correr. —¡Nos vemos!

—S-si... Adiós —se despidió Midoriya con cara de asombro.

Observaba cómo su amigo se iba corriendo a toda prisa, seguramente a hacer lo que su hermano mayor le pidió que hiciera.

—Lida-kun es muy rápido...

—¡Ah! —Se sobresaltó Midoriya al escuchar una voz a su lado. —Ah si... Lo es jeje. —Rió nervioso, había olvidado por unos segundos que estaba con ella también.

—¿Nos vamos Deku-Kun? —Preguntó Uraraka con una sonrisa.

—Claro que... —El peliverde se paró de repente. Observaba por encima de los hombros de la chica de cabellos castaños. Parecía distraído.

—¿Qué sucede... —Esta preguntaba mientras se giraba en su muletas para ver hacía atrás para luego dejar de hablar y poner una expresión de molestia en su rostro. —Toga. —Mascullo con molestia.

Mi Chico Favorito. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora