Mi Chico Favorito.

-XIV-

—N-no, no Jiro-San, no hablaba de ti, perdón —se disculpó Uraraka entre titubeos.

Jirou simplemente rodó los ojos y siguió su camino hasta su asiento.

—Cómo sea... —La castaña alcanzó a escuchar lo que su amiga emo le dijo. No estaba segura pero últimamente ella parecía muy decaída y muy molesta a la vez.

—¡S-si! —Exclamó Uraraka rápidamente.

Hubiera seguido pensando en ella pero su atención ahora la ocupaba cierto par que acababa de ingresar al salón.

Infló los cachetes y adoptó una expresión de enojo. Sus ojos se pusieron blancos seguramente también por el enojo que sentía ahora mismo.

—"¿Por que viene con ella? ¿Acaso serán novios?" —Pensó Uraraka con miedo.

Vio cómo su amigo de cabello verde entraba al salón acompañado de esa granuja rubia que además era una asesina, una impostora y una falsa, la cuál debía estar en la cárcel, lejos, pero muy lejos de Izuku.

—"Oh no, allí viene" —Se alarmó muchísimo al ver que Deku-Kun se acercaba a su asiento, el cuál estaba al lado de ella. —"Muy bien Ochaco, recuerda muy bien que estas molesta con él y que por nada en el mundo debes dirigirle la palabra".

Parecía decidida a ignorar al chico de cabello verde, aunque...

—Buenos días, Uraraka-San —saludó Izuku mientras tomaba asiento.

—¡Buenos días, Deku-Kun! —Saludo cambiando rápidamente su semblante a uno muy alegre. Pero rápidamente se dio cuenta de su error. —"Rayos...". —Se maldijo así misma.

Se hubiera seguido regañando pero su mirada se cruzó con la de Himiko Toga.

La rubia se molestó al ver la cara molesta de la castaña.

—¡BLEB! —En un acto hostil. Le mostró la lengua a Uraraka.

—¡Iiiih! —Ochaco abrió la boca por la impresión, por ningún motivo iba a dejarse ser molestada por esa chica. Así que, se paró difícilmente de su asiento gracias al molesto yeso en su pierna, se acercó un poco a Toga y se alistó para el contraataque. —¡BLEEEEB! —En respuesta a su ataque, ella también le mostró la lengua, solo que ella la mantuvo afuera por más tiempo.

—Hija de... —Eso molestó mucho a la de ojos amarillo. Así que también atacó. —¡BLEEEEEEEEB! —Le mostró la lengua a Uraraka haciendo que se enojara muchísimo más.

—¡BLEB! —Respondió Ochaco.

—¡BLEB! —Atacó Himiko.

—¡BLEB! —Atacó Ochaco.

—¡BLEB! —Atacó Himiko.

—C-chi-chicas... —Las llamó Izuku. Se oía muy nervioso.

—¡BLEB! —Toga le enseñó la lengua a Uraraka por última vez y volteó a ver a Izuku. —¿Qué pasa Izuku? —Preguntó esta con una sonrisa.

Uraraka apretó los dientes y no tuvo de otra que resignarse y ver que quería su amigo, con la que se supone debía estar muy molesta.

—¿Qué pasa... —Se detuvo y abrió los ojos cómo platos al ver que el pobre estaba entremedio de ellas, siendo aplastado por sus cuerpos, con los pechos de ambas tocando sus cachetes, evitando seguramente que pudiera respirar. —... Deku-Kun? —Finalizó su pregunta.

Lentamente se fue apartando de su amigo y volvió a su asiento, tenía la cara muy roja producto de la vergüenza que sentía no sólo por su comportamiento tan infantil sino, por que...