¿Secuestrado?

Confianza

– ¿Kim Yang Mi? –escucho la voz de Min Yoon Gi preocupado acercarse, pronto lo veo secándose el pelo con una toalla blanca. 

Al instante me giro y secó las lágrimas de mi rostro para que no sepa que estoy mal. 

Tranquila, respira hondo, él no tiene que saber nada de Sun Hee, ella es tu mejor amiga y no puedes traicionarla. –pienso calmandome. 

Me volteo hacia él y sonrió como si nada hubiera pasado. 

¿Lo noto? 

–Oh, Min Yoon Gi, no te note cuando bajaste. –actué. 

– ¿Ah sí? –dijo pensativo. –Lamento haberte asustado. –se disculpó ya enfrente de mí. Sonreí nerviosa. 

Parece que no lo noto. –pienso aliviada. 

–Está bien, soy muy asustadiza. –vuelvo a sonreír falsamente. Él se rasca la nuca y hace un gesto muy lindo como pesando. 

– ¿Quieres comer? –pregunto dejando la toalla. 

–Sí, claro, no hay que descuidar la alimentación. –sonreí mientras me sentaba en la mesa seguida de este. 

Ambos estábamos a la mitad de la cena, como siempre yo le contaba algunas anécdotas divertidas y el asentía, a veces reía y era hermoso. 

–Sabes, necesito pedirte algo. –comentó dejando sus palillos de lado y mirándome serio. 

–Lo que sea, sabes que no te lo negaré. –dije mientras imitaba su acción. Él sonrió de lado. 

Perfecto. –pensé dirigiéndome a él. 

–Hay algo especial que quiero pedirte. –comenzó y yo asentí curiosa. –me comunique con Jimin.

Genial, no falle a mi primer pedido. –me sentí feliz y lo deje terminar. 

–Es solo que quiere verme para confirmar que este bien. –anuncio algo apenado. 

–Tranquilo, lo entiendo, yo haría lo mismo en su lugar. –comprendí.

–El problema es que tú tendrás que encontrarte con él, no yo, al menos por ahora, es arriesgado. –me aviso. 

–Claro. –asentí. – ¿y tienes pensado cómo? –pregunte un poco más seria, él negó. –No hay problema, se me ocurrirá algo. 

Aunque Min Yoon Gi me avía pedido el favor parecía como si quisiera decirme algo más, lo notaba pensativo y no es muy común en él, normalmente me dice cuando algo le disgusta, pero esto, siento que es distinto. 

– ¿Eso es todo? –quise saber. Él asintió. –Entonces cuenta conmigo. –dije segura junto a una sonrisa. 

–Gracias. –dijo volviendo a tomar sus palillos. 

–No agradezcas, aún no he cumplido tu favor, hazlo cuando termine. –sonreí, él igual. 

Ahora que lo pienso su actitud ha cambiado un poco desde el primer día en que lo vi, ahora es más atento conmigo. Y eso me hace feliz. 

Terminamos de comer y subimos después de ordenar todo, pero seguía sintiendo que él quería decirme algo y la curiosidad me mataba por dentro. 

Entre a mi habitación después de despedirme y desearle buenas noches, pero me quede en la puerta indecisa en si debía ir preguntarle o no. 

Después de varias vueltas en círculos enfrente de la puerta decidí abrirla para preguntarle y me encontré con Min Yoon Gi quien estaba a punto de tocar en mi habitación. 

­–Este... –comencé a decir nerviosa. 

–Yo... –Él tenía el mismo tono de voz. -¿Estas bien? –se apresuró a decir. 

–Sí, sí, estoy bien. –tartamudeo aun nerviosa. 

– ¿Segura? –estaba pensativo. 

Yo asentí. – ¿Y tú? –pregunte con la esperanza de que me dijera que pasaba. 

Se rasco la nuca y después habló decidido. 

–Tienes que saber algo. –comenzó y asentí curiosa. –Cuando hable con Jimin él dijo. –se detuvo y suspiro. –Me comentó que en la búsqueda que han hecho para dar conmigo se hizo una investigación y... todo apunta a que es un secuestro. –anunció mirándome a los ojos. 

Cuando escuche lo del secuestro me asombre al instante y no evite abrir los ojos de par en par. 

Actúa, tú no sabes nada. –me dije a mi misma al percatarme de mi acción. 

–Tu... –dije dudosa. – ¿Crees que lo fue? –pregunte nerviosa. Él me miró sin decir nada. 

–De algo que sí puedo estar seguro es, que tú no tienes la culpa. –expreso con las manos en los bolsillos. 

Por alguna razón pude respirar confianza de él hacia mí, creo que me siento bien por eso, pero, no por Sun Hee. 

–Gracias por decirme. –le regalo una sonrisa de sinceridad, pero aun así no puedo decirle lo de Sun. 

– ¿Estas bien con eso? –pregunta un poco curioso, yo niego. 

–Pero sé que todo se arreglará cuando recuerdes. –dije pensativa. 

–Eso espero, pero ya no pienses en ello, ve a dormir por hoy, has hecho mucho por mí. –me agradece en cierto punto y sonríe. 

–No es nada comparado con lo que tú has hecho. –rio. –buenas noches. –me despido, él asiente.

–Entra. –me indica despidiéndose, yo obedezco.  

–Ah, antes de eso. –me detuve antes de entrar a mi habitación y el me miro de vuelta. –Solo llámame Yang Mi. –dije con una sonrisa, pues no me gusta tener tantos honoríficos. Min Yoon Gi asintió. -¿Cómo quieres que yo te llame? 

–Como sea. –expreso con un encogimiento de hombros. 

­ –Entonces te llamare Yoon Gi. –comente alegre. El ladeo un poco la cabeza en señal de conformidad y yo sonreí entrando a mi habitación. –Buenas noches Yoon Gi. –cerré la puerta.