Me quede pasmada y deje de caminar.
Mi manager al percatarse se giró hacia mí.
– ¿Todo bien? –preguntó con un asentimiento de cabeza.
Todo era aún más ruidoso así que me costaba trabajo escucharla.
–Sí, todo bien. –seguimos caminando y mi manager pasó su mano por mis hombros hasta que entramos al edificio.
–Toma. –me extendió una botella de agua y mis vitaminas.
¡Mi manager se merece el cielo!
¿Qué pasará si descubren la verdad? ¿Y si descubren a Yoon Gi? ¿Qué harán con él?
***
–Señorita, este camerino ya está ocupado. –escuche la voz de un hombre afuera de la puerta.
Las estilistas se miraron.
– ¿Cómo que el camerino más grande ya está ocupado? ¿Por quién? –respondió la voz de una chica molesta.
–Por la señorita Kim Yang Mi, ella tenía reservado el camerino. Si gusta la puedo acompañar al vuestro. –sugirió el joven amablemente.
¿Reservado? Pensé que me habían asignado un camerino al azar. ¿Acaso mi manager ya tenía planeada mi visita al programa?
–No, yo no quiero otro que no sea esté. –gruñó la chica.
Mire a ambas estilistas que estaban igual de confundidas que yo. Ellas ya se habían encargado de mi cabello y estaban retocando el maquillaje.
– ¿Quién será esa niña ruidosa? –le dijo la pelirroja a la chica de ojos verdes. Creo que su nombre era Hye si bien lo recuerdo. Ambas chicas son muy simpáticas a mi parecer.
–No lo sé, pero sea quien sea se escucha molesta. –respondió la chica de cabello negro: Rae.
Por alguna razón siento que debo intervenir, no creo que el chico tenga la culpa.
–Chicas, les importa si voy a ver. –pregunte con una sonrisa.
–Adelante señorita. –respondieron al unísono.
Me puse de pie y me coloque bien la bata rosa que cubría mi atuendo para evitar alguna mancha sobre este.
Cuando estaba a punto de abrir la puerta alguien más lo hizo y me encontré con una chica de cabello castaño, corto y lacio, sus ojos marrones lucían molestos y su expresión lo decía todo, su molestia era conmigo.
– ¿Sucede algo? –indague con una mirada de preocupación por aquel joven.
–Oh, lo lamento tanto señorita Kim. –reverenció apenado el chico que por lo visto trabaja aquí.
–No es nada, no hace falta una disculpa. –anuncie con empatía. Siempre he creído que los empleados merecen el mismo respeto que yo y por la expresión fría de la chica... espera, su rostro me parece familiar.
–Así que tú eres la que robó mi camerino. –me miró con desprecio aquella que se había mantenido callada mientras me observa de arriba hacia abajo.
–Disculpa, me parece que hay un malentendido. –pronuncie con calma.
–No lo hay. –de nuevo su mirada expresaba desprecio.
–Señorita, le digo que vuestro camerino está por acá. –intentaba convencerla el joven.
–No se preocupe, puedo cambiarle el mío. –Mire al joven con una tierna sonrisa, me parece que él la está pasando mal.
Siendo sincera no quiero hacerlo, hay algo en esta chica que me incomoda demasiado, pero el pobre chico está en una situación difícil así que lo hago por él.
La chica me miró sonriendo de lado.
–Sí, porque mejor no me devuelves lo que es mío. –expresó fría.
–Señorita Li, me parece que ya conoció a la señorita Kim Yang Mi. –llegó a la escena una mujer de mediana edad con el cabello algo desarreglado y una taza de café en la mano. Por como se ve ha de ser la manager de la castaña.
–Estaba por retirarme. –dije con una pequeña sonrisa. La chica se cruzó de brazos.
–Vamos me haces perder tiempo. –se quejó.
Que pesada eres. –pensé mirándola con una sonrisa amable.
¡No, no debo expresarme así! ¡Está mal!
Tranquila Yang Mi.
–Señorita Li, no sea grosera, este camerino le pertenece a la señorita Kim. –expresó su manager con sorpresa.
No me di cuenta en qué momento el joven desapareció, pero en su lugar ahora se encontraba mi manager.
–Yang Mi, ¿qué haces afuera?, aun no estas lista. –pronunció mi manager quien al instante se percató de la escena.
–Una disculpa, ya nos íbamos. –dijo la mujer que acompañaba a la señorita Li.
La chica me miró una vez más, esta vez sentí en su mirada como me decía "me las pagaras", le correspondí amable con una sonrisa, luego se giró para volver por donde vino.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo y después caí en cuenta de que mi manager me hablaba.
Suspire para tranquilizarme.
–Parece que conociste a la señorita Li. –opinó entrando detrás de mí.
–Señorita Li. –pronuncie en voz baja. No puedo evitar repetir su apellido, estoy segura que la he visto en alguna parte
Volví a mi asiento y las chicas continuaron.
– ¿Era la señorita Li? –preguntó Hye, yo asentí. –Ella es un horror, dice ser un angelito cuando están las cámaras, pero es peor que el demonio. –susurró continuando con mi maquillaje.
Reprimí mis ganas de sonreír por su comentario.
–Una vez hizo que cancelaran el programa debido a su ausencia repentina, según ella se sentía mal, pero escuche que salió de compras con sus amigas. –respondió Rea en el mismo tono.
–Seguro ha tenido un mal día. –dije despreocupada para restarle importancia al asunto.
–Señorita, o es muy amable o necesita lentes. –expresó Cristina.
– ¿Ella? –me señaló mi manager. –esa niña no tiene ni una pizca de maldad. –rió.
No sé si tomar eso como un cumplido o como ofensa.
–Así me parece. –acordó Cristina, sonreí apenada.
Las chicas terminaron y salieron del camerino, mi manager recibió una llamada y salió detrás de ellas.
Suspire cansada. La última pregunta que pude escuchar por parte de la prensa me tenía ansiosa, espero no tener que responderla en el programa.
Me pregunto ¿qué estará haciendo Yoon Gi en estos momentos?
Min Yoon Gi. –su nombre pasó por mi mente y lo que recordé después me causó demasiada sorpresa.
¡Es esa chica, la señorita Li es la que lloraba por Yoon Gi en televisión! ¡Es su posible novia!
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¿Secuestrado?
FanfictionKim Yang Mi es una joven actriz de 26 años que lleva una vida demasiado estricta, pero las cosas cambian cuando su mejor amiga de toda la vida Sun Hee la lleva a Seúl para ir al concierto de su banda de k pop favorita y tomar unas vacaciones. Yang M...