Mackenzie y Aaron...
Ambos con problemas, queriendo ocultar sus verdaderas personalidades
La chica popular y el marginado del Instituto...
Distintas personalidades, pero que encajan a la perfección.
Problemas, dramas, secretos, peleas, engaños, per...
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Hace tan solo dos días me he enterado de que a Aaron le ha ido muy bien en el examen al que lo ayudé a prepararse con las tutorías, y eso me ha dejado más que feliz por él.
No he charlado con él en este último par de días, ya que como dije antes, prefiero distanciarme un poco y, así, evitar que le vuelvan a pasar cosas como que lo encierren sabiendo de su fobia a los espacios cerrados.
También estuve pensando en que, tal vez, no se aún de que forma, pueda volverlo un poco popular, y así ganarse el respeto de algunos.
Aunque esta idea ronda y ronda por mi cabeza no estoy muy segura de que sea bueno para Aaron, al fin y al cabo, ser popular tiene un costo. Todo el Instituto sabe todo o casi todo de tu vida, siempre están pendientes a tus acciones, entre otras cosas.
Pero el lado que le serviría a Aaron, es que Ryan y sus amigos idiotas dejen de molestarlo.
Para comenzar, tal vez podría convencerlo de entrar al equipo de Lacrosse del Instituto, aunque tampoco se si es bueno jugando.
Creo que son más las cosas malas que podrían pasar que las buenas.
Al menos por ahora evitaré decirle a Aaron lo que estoy pensando.
Suena el timbre, indicando el fin de las clases por hoy, junto mis cosas y salgo del salón a un paso algo lento pero constante.
En mi recorrido, noto algo que llama mi atención, y es que, Aaron está charlando con uno de los chicos del equipo de Lacrosse, Josh.
Puedo recordar claramente que Josh se encontraba también en la cafetería el día en el que conocimos a Aaron, cuando Ryan lo atacó.
Y no hizo nada para ayudarlo.
Recordar eso hace que un sentimiento de furia aparezca en mi interior, aunque intento calmarlo, al fin y al cabo, Ryan ni siquiera se tendría que haber acercado a Aaron.
En fin, Josh parece muy animado mientras charla con Aaron, y no me sorprende para nada la expresión en el rostro de Aaron, pura confusión, estoy casi segura de que el está tan sorprendido como yo de que Josh se le haya acercado y comenzara a hablarle tan animádamente.
Sin más después de unos minutos observándolos como toda una acosadora decido largarme de ahí antes de que Aaron acabe su charla y me vea, no puedo hablar con él.
Al llegar a mi hogar, después de caminar por un largo rato, me encuentro con Ian sentado en el sofá muy tranquilo con un libro entre sus manos. Al oírme entrar lo aparta de su vista y me sonríe.
— ¿Cómo estuvo tu día? —pregunta apenas dejo mi mochila a un lado y me tiro en el sofá junto a él.
—Agotador —siendo sincera, el estar evitando a Aaron todo el día, lo hizo aún más cansado que normalmente.
