Mi Huracán De Felicidad [Terminada ✔]

Cpt. 08- Ten cuidado con él.

Narra Karol

—Comienza —lo oí murmurar en medio de la película, me senté y puse en pausa.

—Mike me traicionaba con otra por dos años —su vista se fijó en mí— Los descubrí hace dos meses, y desde entonces él había empezado a molestarme, acosarme y seguirme. Y cuando mis padres tuvieron que viajar aquí, aprovecharon eso, y me llevaron con ellos. Pero al parecer él se enteró donde había venido a vivir.

—No pareces muy afectada.

—Bueno, no es como si él hubiera sido el amor de mi vida ni nada, ¿lo quería? sí, pero nunca lo ame de verdad.

—El amor no existe, ve entendiéndolo, es solo una escusa para follar.

—¿Y que dices del amor de los padres hacia sus hijos? Ellos no… follan.

—No, no lo hacen, pero cuando la criatura los estorba lo dejan de lado ¿donde está el amor en eso? 

—Bueno…

—¿Y en los que abandonan a sus hijos en la puerta de un orfanato?

—Algunos lo hacen por el bien del niño, si es de escasos recursos, para que lo sepas.

—El amor no existe, entiendelo, las personas solo saben jugar, y a eso le llaman amor.

—No es cierto.

—Es muy cierto, esos amores que ves en cuentos no son reales.

—No lo son, y lo sé. Pero si hay personas que aman de verdad. No sé qué te habrán hecho a ti, pero yo no tengo la culpa para​ que te desquites conmigo —grite tomando mi mochila, salí de ahí dando un portazo.

(****)

—Dejame en paz, Mike. 

—No es tu novio ¿cierto? Me mentiste para que me alejara.

—Eso no te importa.

—Di la verdad —puso sus manos en mis brazos— Karol, tienes que perdonarme, los hombres tenemos necesidades y...

—Sí, lo sé, pero no por eso se van a follar a otra.

Él me miro incrédulo, por haber soltado la palabra follar con facilidad. Hasta yo me sorprendí.

—¿Follar? Karol, si ni me dejabas tocarte, nunca, siempre que empezaba el tema, tú lo evadías.

—Porque no estaba preparada, y nunca lo hubiera estado contigo. Lo digo en serio, ya déjame en paz.

—Ya la oíste —oí la voz de Rugge en mi espalda— Vete y deja a mi novia en paz —abrí los ojos al escucharlo, pensé que el trato se había cancelado por nuestra discusión de ayer— O sino te partiré la cara.

—Tú y yo seguiremos hablando —me murmuró Mike y entro al salón, por desgracia tenemos algunas clases juntas.

—El trato sigue en pie —dijo Ruggero mientras yo lo miraba— Ahora, dame mis caramelos o se cancela.

—Okey. Sobre lo de ayer, lo siento, no quise gritarte.

—Ni modo, tú estás loca.

(****)

—Así que ya te olvidaste de nosotros —dijo Caro a mi lado.

Rugge estaba en su otra clase, y pues nada, me senté junto a Caro.

—No es eso —la mire— Me he vuelto algo parecido a la amiga de Rugge.

—Ten cuidado con él.

—¿Por qué dices eso? Dijiste que lo conocías de años —hice un puchero.

—Sí, creímos conocerlo. Ten mucho cuidado, él es muy bueno destruyendo a sus amigos y lastimarlos.

(****)

—¡R! —grite mientras lo seguía— Oye, espérame.

—Apura.

—Ya llegue —apoye mis manos a mis rodillas— Si qué vas rápido.

—¿Qué quieres?

—¿Podemos...?

—Nada ¿de acuerdo? Vete con el grupito de tus amigos, a mi déjame en paz.

—¿De qué hablas?

—De mi no hables con ellos cuatro, a mi déjame alejado de ese grupo de mierda. No eres mi amiga, entiendelo de una vez.

—Rugge...

—¡No me llames Rugge! Ya te lo dije.

—No hable con ellos de ti.

—No seas hipócrita, ¿quien entonces le dijo a todo el instituto que tú y yo, supuestamente, somos novios? Tú hablaste de eso con ese grupito.

—Yo no he sido, no sé quién, el trato nunca se lo dije a nadie, lo juro.

—¡Yo lo sabía! —dijo una voz atrás de nosotros, volteamos y encontramos a Mike— Ustedes no son novios. Con razón a cada persona que preguntaba me decían que no.

Mire a Rugge y este apretaba los labios.

—Yo te dije que no fui yo.

—Mierda —susurro él.

—Son unos mentirosos, aunque debo admitir que actúan bien. Tal vez un poco más, me hubieran convencido.

—Eres un idiota de mierda —le dijo Rugge a Michael con una sonrisa de medio lado— El que no lo sepa todo el instituto no quiere decir que sea cierto.

Lo mire con los ojos abiertos, este me guiño para que le siga el juego.

—¿Sabes que ocultar a tu novia no es de hombres, no?

—¿Sabes que engañarla tampoco es de hombres, no?