- ¿La señorita Chloe? - Dice un hombre a mis espaldas.
- Sí.
- Soy su chófer, ¿puedo ayudarla? - Me dice amablemente.
- Puedo yo sola, gracias igualmente. - Extiendo una leve sonrisa.
- El coche está al salir.
Asiento tras su respuesta y salimos en busca del coche. Cuando llegamos fuera, vamos hasta su coche, introduce mis maletas en el maletero y me monto en la parte del copiloto.
- ¿Qué tal te va?
- Bastante bien - le respondo.
- ¿Te gusta Nueva York?
- Es una ciudad tan diferente a California, he vivido allí dieciocho años y nunca había ido a un lugar que me hubiese impactado tanto como Nueva York, con sus gentes, sus calles... - sonrío.
- Nueva York tiene lugares preciosos, en estos años, podrías aprovechar y visitar miles de lugares famosos, te encantarán.
- Gracias por la propuesta, miraré lugares y los visitaré. - Afirmo.
Después de una larga charla llegamos a unos grandes rascacielos, diría que uno de estos es mi apartamento sino me equivoco. El chófer estaciona el coche frente a un enorme edificio de color negro con una puerta corredora y el portero junto a ella recibiendo a las personas que salen o entran en el edificio.
- Aquí está tu apartamento - me indica el chófer.
- Gracias por traerme.
- Es mi deber, si necesitas cualquier cosa, llámame.
- Lo haré, gracias. - Sonrío y él me devuelve la sonrisa.
Bajo del coche y él baja conmigo. Saca las maletas del maletero, nos despedimos, le doy las gracias por enésima vez y me adentro al gran edificio.
- Buenos días señorita - me dice sonriente el portero.
- Buenos días - le respondo amablemente.
- ¿Puedo ayudarla en algo?
- ¿Podría decirme cuál es mi apartamento?
- Llamó un hombre, ¿ el señor Williams?
- Sí.
- Planta diez, puerta 134.
- Gracias.
El portero asiente y me dirijo al ascensor. Las puertas se abren hasta dejar ver un ascensor amplio. Me monto en él y pulso el botón diez. Seguidamente las puertas se cierran y comienza a subir.
El ascensor se para en una planta, miro el número y es la mía. Bajo de él y llego a mi apartamento, introduzco la llave y abro la puerta, dejándome ver un espacioso apartamento blanco y negro.
Después de varias horas, ya tengo toda mi ropa colocada en los armarios y algunos cuadros que me traje. Y ya comienzo a preparar mi cena.
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¿Bebé a bordo?
Teen Fiction¿Qué sucede cuando en un verano todo se va al traste? Todo iba bien para Chloe Williams, hasta que pocos días antes de viajar a la otra punta del estado para empezar su carrera universitaria, se entera de una noticia. Una noticia no muy agradable...