La semana pasó con tranquilidad, mis hermanos dejaron el tema de lado, cosa que les agradecí, en cambio, mi mejor amiga, salió con Sam y me dio la tabarra como tres días después de su cita.
Hoy es el día en el cual viajo a la otra punta del estado, me voy a Nueva York. Un viaje largo de ocho horas de California a Nueva York, donde empezaré con lo que tanto deseaba de pequeña, mi carrera universitaria de arquitectura.
- Chloe, ¿te queda mucho? - Me preguntó mi madre.
- No mamá.
- Debemos salir ya para llegar a tiempo al aeropuerto. - Me dijo metiéndome prisa.
- Ya bajo, un momento.
Cierro la maleta después de haberla revisado un par de veces, bajo la maleta al suelo y miro por última vez mi habitación. Ha quedado completamente vacía. Bajo y allí me están esperando mis padres y mis hermanos.
- Ya estoy.
- Llegaremos tarde - Dijo Dylan mirándome fijamente.
- Vamos bien de hora - miro mi reloj.- Mi vuelo sale dentro de dos horas.
- Tenemos una hora de viaje y allí debes de facturar las maletas y demás. - Me recordó mi padre.
- Está bien.
Nos montamos en el coche y salimos en dirección al aeropuerto. Después de una hora de viaje, como dijo mi padre, llegamos. Me despido de mis padre y mis hermanos.
- Ten cuidado cariño, Nueva York es muy grande, cualquier cosa llámanos, estaremos atentos. - Dijo mi madre nerviosa.
- Cuando llegues, tendrás la chófer esperándote, te llevará a tu apartamento. - Me recordó mi padre.
- Gracias papá.
- Pásalo bien hermanita, y disfruta aquello. - Me dijo Jaden.
- Lo haré - dije sonriendo.
- Nos vemos en Navidad -dice Dylan mientras se limpia una lágrima que se caía por su mejilla.
- No me seas un nenazas, en menos de cuatro meses estoy aquí de nuevo. - Le doy un puñetazo en el hombro y él se ríe.
- Mi hermana preferida se va - dice dramatizando.
- Ni que tuvieses otra - comento indignada.
Nos abrazamos, y después cojo mis maletas y ando hasta la zona donde debo poner la maleta y paso por varios registros y demás. Me giro y puedo ver a mi madre abrazada a mi padre y con un par de lágrimas fuera.
Después de ocho horas, diría que he llegado al estado de Nueva York, ya estoy aquí, en mi lugar soñado.
Las turbulencias empiezan y de un momento a otro, el avión ya ha parado. Todos los pasajero bajamos y voy en busca de mis maletas y del chófer que me dijo mi padre.
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¿Bebé a bordo?
Novela Juvenil¿Qué sucede cuando en un verano todo se va al traste? Todo iba bien para Chloe Williams, hasta que pocos días antes de viajar a la otra punta del estado para empezar su carrera universitaria, se entera de una noticia. Una noticia no muy agradable...