¡No retrocedas!

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No te aferres al pasado ni a los recuerdos tristes.

No reabras la herida que ya cicatrizó.

No revivas los dolores y sufrimientos antiguos.

No mires los errores cometidos porque vivirás en el pasado
y te perderás hasta el futuro.

¡Lo que pasó, pasó!

De ahora en adelante,
pon tus fuerzas
en construir una vida nueva, orientada hacia tus metas,
y camina de frente sin mirar atrás.

Haz como el sol
que nace cada día sin pensar en la noche que pasó.

Recuerda que Dios conoce tus pasos,
Y que estará contigo en todo momento.

¡Corazón Abierto, Pensamientos Sueltos!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora