Contrarios.

30 5 0
                                    

Y éramos el más perfecto oxímoron.

Las sombras perfectas de una fotografía, producto de la oscuridad iluminada.

El perfecto clima, producto de un calor enfriado, o de un frío calentado.

La vastedad del universo en el cielo de un planeta, lo infinito finito.

Pero de nada servía sin vida, sin nadie que disfrutara del perfecto paisaje, del exacto clima, de la hermosura del universo.

Y como solo éramos creadores de contrariedades y no de vida, nuestros oximorones quedaron en solo antónimos de un diccionario con final.

La noche también se enamora || DISPONIBLE EN AMAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora