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Hace bastante que no hacia esto y siéndote sincera de verdad extrañaba escribirte.

Aun recuerdo aquella primera vez en que me enseñaste a dibujar, eramos cuatro pequeños llenos de ganas por aprender algo nuevo y tú ansioso de poder enseñarnos lo que los años de practica te habían dejado.

En el centro de aquella habitación colocaste des preocupadamente una planta y arriba de ella una lampara para que le diera distintos efectos de sombra, nos colocaste a cada uno con su respectivo cuaderno de marquilla en diferentes posiciones para luego decirnos "Empiecen a dibujar"  así fue como  cada uno inicio su primer dibujo, tú nos ibas vigilando poco a poco ayudándonos cuando veías que algo nos hacia falta.

Así que conforme pasaba el tiempo fuimos aprendiendo de ti distintas técnicas y trucos para lograr efectos en los dibujos y crear cosas inigualables, siempre alentándonos a dar nuestro mejor esfuerzo cada que nos enseñabas.

¿Sabes?...

Desde aquel día que supe que ya no estarías, había dejado de lado el dibujo porque me recordaba demasiado a ti, estaba demasiado mal como para que mi memoria me hiciera malas pasadas recordándome que ya ibas a ayudarme en mis dibujos que creí mucho mejor alejarme de esa actividad.

 Pero ahora comprendo que no debí alejarme, si no todo lo contrario ahora he comenzado a dibujar y verdaderamente me fascina, me recuerda como dibujabas tú con esa sencillez y calidez que reflejabas en tus dibujos que para mi siempre fueron obras de arte. Solo quiero que sepas que ahora trato de forzarme a mi misma a dibujar mejor, porque en mi mente siempre estarán los aprendizajes que me dejaste, porque ahora se que tú jamas te fuiste porque nos dejaste una semilla de ti en cada uno de nosotros, mientras esa semilla siga viva jamas te iras de nuestro lado.

Te extraño papá.

P.D: Espero que veas como he dibujado.

P.D.2: Te amo muchísimo.

Atte: Tu pequeña artista.





Solo a tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora