Su mirada estaba perdida, mientras en sus manos una batida de fresa descansaba y frente a él Jackson le miraba, esperando pacientemente a que Baekhyun saliera de su trance. Llevaban media hora allí sentados, luego de que Baekhyun le llamó llorando para que le recogiera tres calles más abajo de su casa, sin darle explicación alguna de su estado emocional.
— Baekhyun, ¿quieres que te lleve a casa?
La mirada del mencionado se posó en él, y con miedo en los ojos comenzó a negar frenéticamente. Su casa era el lugar al cual menos deseaba ir en esos momentos.
— Por favor, déjame quedarme contigo hoy.— pidió en una súplica. Jackson frunció el ceño.
— Pues claro que puedes quedarte conmigo, cuando quieras, pero por favor dime qué ocurre porque me estás asustando cariño.
— Dios mío, yo no sé. Siento que estoy loco, porque no puede ser... real.
— ¿Qué cosa, bebé?
— Él estaba sentado en el sofá, e-en el sofá. Y me dijo hola. Dijo mi nombre. Y yo salí corriendo de la casa.— su voz sonaba apagada, mientras sus ojos volvían a mirar hacia la nada.— Jackson, estaba frente a mí.
— ¿Pero quién, Baekhyun? ¿Quién estaba en tu casa?
— Un fantasma.
Jackson levantó una ceja, aún sin entender nada de lo que salía de la boca de Baekhyun. Se levantó de su asiento y se acercó a Baekhyun, tomando la batida de sus manos y dejándola en la mesa para luego ayudarle a levantarse y tomarle por las mejillas, obligándole a que le mirara directo a sus oscuros ojos.
— Baekhyun, tranquilo. Todo estará bien. Mientras tanto, vamos a mi casa y cuando te sientas mejor lo hablamos, ¿okay? Vamos al auto, cariño.
Baekhyun respiró profundo y asintió, correspondiendo a la sonrisa que Jackson le estaba regalando. Ambos se tomaron dulcemente de las manos y caminaron hacia la salida, no sin antes pagar por su consumo. Entonces en el auto, Jackson intentó calmarle acariciando su muslo con ternura, y funcionó mientras conducían por la ciudad hacia el apartamento del castaño.
Ya en la puerta del hogar de Jackson, ambos permanecieron abrazados por un corto momento, disfrutando de la calidez del otro, y luego abrieron y se adentraron al apartamento. Jackson encendió las luces, alumbrando el lugar al instante, y tan pronto al hacerlo escucharon un jadeo lleno de sorpresa y luego ruido, y por último el sonido de un cuerpo golpeando el suelo. Ambos se miraron, sabiendo exactamente quién era la intrusa, y al entrar a la cocina la vieron de pie, acariciando su trasero y mostrando el más tierno de los pucheros.
— Sólo quería galletas.— suspiró la súcubo, frunciendo el ceño. Jackson rodó los ojos, mientras Baekhyun sonreía levemente ante la presencia de la chica.
— Yeosin, ya ambos hablamos de esto mocosa. No puedes entrar cada que te de la regalada gana.— dijo frustrado, acercándose a las galletas como quiera y entregandoselas. Ella las recibió felizmente, y luego le sacó la lengua.
— Yo soy tu mejor amiga favorita, las reglas no me aplican.— declaró, subiendo a la encimera y abriendo las galletas que se le fueron dadas.
— Anda ególatra, vuelve a casa.
— Negativo, ¿qué le pasa a mi bebito lindo Baekhyun? ¿Qué le hiciste, pendejo?
La chica dejó las galletas a un lado y bajó de donde estaba muy fácilmente, acercándose luego al pequeño pelirojo desastre mocoso y lloroso que era el mestizo. Le abrazó fuertemente en sus fuertes brazos y fulminó a su amigo castaño con la mirada, recibiendo en respuesta una mirada muy ofendida por parte de éste por asumir que él había hecho algo.
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Hell | ChanBaek
Fanfiction| Segunda Temporada de Heaven. | Baekhyun decidió que el infierno no es tan malo, después de todo. No cuando se convierte en tu refugio y salvación.