5

1.6K 261 8
                                    

— ¿Tienes frío? — pregunté, mi tono de voz se mostró desinteresado, justo como quise que sonara.

— No.

Su voz, su hermosa voz.

Loki, mirame, me enamoré de todo tu ser, hasta tus defectos me gustan.
Oh Gran príncipe, ¿Qué has hecho con mi frío corazón? ¿Cómo fue que lograste derretir esa barrera de hielo siendo igual de frío que yo?

Antoshka me dijo que te la diera — me acerqué lo más que pude hasta su cuerpo, veía las cadenas que lo mantenían preso en este lugar.

— Alto — ordenó, él no movió ningún músculo, pero se mostraba algo tensó, como si temiera que lo dañara.

— Sólo pondré esto por tus hombros, nada más.

Cuando ya estuve a su lado pude apreciar más de cerca su belleza, si, definitivamente este hombre es hermoso, todo un dios tallado a mano. Sus ojos tan verdes, más que una esmeralda, son tan hipnotizantes.
Con determinación pasé la frazada por sobre los hombros de él, cubriéndolo por completo para que no tenga frío y sin preguntarle, me senté a su lado.

— Eres alguien raro — me dijo después de unos segundos.

— ¿Yo raro? ¿A caso no te viste?

Giró su rostro para mirarme fijamente, como si buscara algo en mi mirada.
Loki, no escondo nada, soy un libro abierto para ti, puedes leerme si así quieres.

— ¿Por qué sigues aquí? Estas violando mi poco espacio personal que aun me queda.

— Eres lindo.

Él se quedó callado.
Su boca estaba puesta en una perfecta mueca de sorpresa, sus ojos brillaron unos segundos antes de que tragara saliva.

— Eso es obvio, soy hermoso.

— Si, muy — le di la razón, la sonrisa altanera que tenia él al decir esas palabras se le borró con mi comentario.

— Dime tu nombre, mundano.

— James..

Él solo asintió, llevando su mirada a sus manos.

Loki, mirame, ve el brillo que tienen mis ojos al verte.

Mirame LokiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora