Había pasado una semana desde que comenzamos a compartir cosas entre los dos. Manteniendo charlas que a veces duraban horas, también compartimos comidas, conocimientos y recuerdos personales.
Él me habló de su infancia, algo trágica. Un padre que siempre prefirió a su hermano, para años más tarde descubrir que era adoptado y ni siquiera podía usarse esa palabra para describir lo que hizo Odin. Lo tomó como trofeo al verlo solo allí.
- Mi infancia no fue la gran cosa, viví lo mismo que todo niño. - dije restándole importancia.
- ¿Y la guerra? - preguntó sin maldad, solo tenía curiosidad.
Dirigí mi mirada a él, pero no me veía, solo miraba sus manos de forma perdida. Loki, mírame por favor, déjame saber lo que tus ojos me quieren decir realmente, hablarte fijamente y poder ver el brillo especial que tienen estos por ciertos detalles.
- ¿Qué quieres saber de ella?
Pregunté en un tono bajo. No es algo de lo que me gustara hablar, todo recuerdo de aquellos tiempos me atormentaba, siempre se manifestaban en mis pesadillas y desgraciadamente, Loki me vio tener varias, llegando al punto de tener que despertarme para que dejara de soñar. Me levanté llorando dos veces donde lo primero que hice fue abrazarlo a él, jamás me esquivó, aun que parecía incómodo siempre me correspondió aquel afecto que de verdad necesitaba.
- ¿Qué sentías cuando estabas frente a los soldados enemigos?
- Que tenía que sobrevivir, que debía defender mi país sin importar nada. Iba con determinación a ganar.
Recordé con nostalgia a mis viejos amigos que siempre estaban a la par mía luchando en la guerra, todos fallecieron hace un tiempo, no pude despedirme de ninguno.
Sentí como una mano helada acariciaba mi mejilla con suavidad, volví a verlo a la cara, notando que él me veía, y no era una mirada simple, su rostro reflejaba ternura, era como si él comprendiera todo el dolor que llevo encima. Le regalé una sonrisa simple en lo que yo llevaba una de mis manos a su mejilla para dejarla ahí. No se necesitaron palabras, solo nos quedamos así, sonriéndonos y mirándonos fijamente a los ojos, y me sentí bien por primera vez en mucho tiempo.
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Mirame Loki
Short StoryMirame, ve como nos parecemos. Sufrimos de igual manera. Mira, estoy roto, así como lo estás tú. Pero sé, que juntos podemos repararnos, sólo mirame.