Mirame Loki

8

— Tendrías que avisarme cuando se te entre en la cabeza venir acá, con él — me reclamaba Steve después de sacarme de la celda en la que dormí con Loki.

— ¿Por qué tendría que hacerlo?

— Porque no estabas en tu cama, tampoco saliste a entrenar en la mañana.

— ¿Y eso qué? Steve, tengo al menos unos.. 100 años diría, no soy un niño para que puedas reclamar me algo — miró por sobre el hombro de su amigo a Tony, quien le guiñó el ojo con burla causándole un escalofrío.
Frunció el ceño ante eso, odiaba que Stark hiciera ese tipo de cosas, hace no más de un año quiso matarlo sin duda alguna, ahora parecía coquetear le, y tenían una amistad.

— Tienes razón, nadie puede reclamarte nada.

El rubio suspiró frustrado, pasando con rabia su mano por su sien dando unos movimientos circulares con sus dedos, tratando de calmarse. Ahora le vendría bien esas canciones que escuchaba Banner.
Se giró para salir de la cocina, lugar donde estaban, casi chocando con el cuerpo del castaño oscuro, quien los miraba con gracia, como si la situación lo divirtiera, frunció el ceño un poco más enojado que antes, apretando sus puños.

— Buenos días, Capi

— Stark.

Y con eso salió ignorando el tono coqueto que había usado el menor para hablarle.
Tony miró por donde él se había ido con indignación, nadie ignora a Anthony Stark.

— Tendrías que buscarte a otro, Antoshka, él esta con Sharon — le recordé sin intenciones de herirlo, fallando claramente al ver la mueca y como el brillo en sus ojos se desvanecía — ¿Sabes? Conozco a tres hombres que le gustaría que le des esa misma atención.

— ¿Quiénes? ¿Son fósiles sexy's con pelo rubio y ojos azules? Porque si no es así, rechazo la oferta.

— Lástima, a Strange, Quill y T'Challa les hubiera gustado tu atención.

Insinúe, apreciando el desconcierto en su mirada hasta que ésta se transformó en una de emoción.

— ¿En serio? Pero.. ¿Cómo sabes..

— Son muy obvios, digo, Quill te nalguea cada que te ve, Strange te hace aparecer café todo el tiempo que quieras y T'Challa te regala esas piezas tecnológicas avanzadas para que las estudies a gusto.

— Tendría que darles una oportunidad, gracias — me dio un rápido beso en la mejilla antes de salir emocionado, por donde antes había salido Steve.