Mirame Loki

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Mirame.

Yo veo como aprovechas la sombra que hacen tus manos gracias a la gran cantidad de luz que hay en el lugar, haces formas extrañas con tus manos que si las sólo miro a ellas no encuentro nada, pero, si me fijo en la pared puedo ver que hay una figura hecha. Un conejo.
Vuelves a usar tu magia y con ella le das vida a esa sombra.
El conejo comenzó a saltar de un lado a otro, moviéndose casi en sincronía con la pequeña melodía que tarareabas, era una canción de cuna, lo sé, mi madre me la cantaba cuando era un niño pequeño.

— Lindo ¿No? —  escuché una voz atrás mio, no me sorprendí ni Asusté, había sentido sus pasos desde hace varios minutos.

— No sé a que te refieres, sólo verifico de que no escape, no estoy aquí para ver la belleza de él.

— ¿En serio? — preguntó con un claro tono de burla en su voz.
Se acercó al vidrio donde podía obtener toda atención de él, tocó el cristal con sus nudillos, ocasionando que sonara un "Toc" repetitivo — ¡Loki! ¿Cómo andas? ¿Estas cómodo?

Ha él si lo miró, pero no tenia ninguna expresión que demostrara agrado, al contrario, parecía que quería estrangularlo o lanzarlo por alguna ventana.
Hizo que el conejo fuera con furia hacia él y chocó contra el vidrio, en la parte donde si éste no hubiera estado habría chocado con la cara de Stark.

— Me ama — dijo con clara ironía, dándole un pequeño trago a su vaso de Whisky con hielo.

— Se nota.

— Debe tener frío, dale esto cuando termines de babear por él — me entregó una abrigadora frazada de color verde. Y se fue, sin esperar a que yo le respondiera.

Gruñi por lo bajo, este hombre me exaspera a veces. Maldito Antoshka.

Vamos James, esto no sera difícil, sólo es entrar y darle esta abrigada frazada nada más. Entonces ¿Por qué no puedo moverme? ¿Por qué no puedo entrar y hablarte? ¿Por qué?

— Loki, mirame, necesito que me veas para poder dar un paso hacia ti — hablé más alto, quiero que me mire, lo necesito, necesito que esos hermosos ojos color verde esmeralda me miren.

Y lo hizo.

Me miró por primera vez.