Capitulo 1

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El despertador sonó justamente a las 7:30 a.m, me sentía cansado, sin animos. Toda la noche tuve la pesadilla de aquel día tan oscuro; de como esos inocentes brazos me abrazaban y me rogaban que por favor permaneciera a su lado. Horrible.
No quería dormir más, sabía que seguiría soñando lo mismo y no tenía ni idea de porqué... es un recuerdo de un pasado inexistente, pero al parecer sigue acechándome hasta estos días.

Me levanté de la cama y me miré al espejo, ya tenía la barba muy larga, y debía cortarla para conservar mi "estilo" o al menos eso siempre me decía Stark con su estúpida idea de "Hermanos del increíble vello facial" o algo así. Me enjaboné mi barbilla y tomé la cuchilla, cuando de repente mi celular sonó en mi cama; lo hice flotar hasta a mí y lo tomé con la mano mientras que la cuchilla que ahora estaba flotando continuaba su trabajo afeitando mi barba.

-Strange. –dije al contestar-

-Dr. Strange... -habló la voz del T'challa, el rey de Wakanda la nación más avanzada del planeta- ¿cómo te va?

-Ambos sabemos que no te interesa en lo más mínimo cómo me va, o qué es de mi vida –le respondí con cierto irrespeto- Si me está llamando su majestad, debe ser por algo, ¿o me equivoco?

-Uno no puede ser educado en estos días.

-Ahórrese su "educación" –le dije acentuando más la última palabra- vaya al grano.

-Ya que insiste...-suspiró- Necesito un favor.

-ujum.

-Tengo un amigo en Wakanda, es un agente de la CIA.

-¿Nombre?

-¿qué?

-que cuál es su nombre. –repliqué-

Él se quedó en silencio un momento, incluso escuché como hablaba con otra voz del otro lado de la línea "¿Martin Watson? ¡Eso es muy estúpido!" Sospechoso, diría yo.

-Rey... -le comenté para hacerle saber que aún estaba en el teléfono-

-Oh, sí, Martin Watson, se llama Martin Watson...


-¿Martin Watson?... –comenté levantando una ceja incluso cuando él no podía verme-

-Sí, es mi amigo, y en serio, necesito ese favor, su vida está en peligro.

Permanecí en silencio, en señal de que continuara contando.

-Ok, resulta que hubo alguien que se robó una parte de Vibranium de Wakanda. NO había pistas de nada ni nadie, era todo un misterio, al menos hasta hace unos días. –volvió a suspirar algo preocupado- Hubo un ataque a la torre de los Avengers, y cuando miraron los vídeos de seguridad vieron a.... ¿cómo es que te llamabas? ¿Martin? Sí, vieron a Martin con una armadura de vibranium saliendo del lugar.

-Eso resuelve el misterio ¿no?

-Strange ¿por qué crees que te pido ayuda? Estoy completamente seguro de que él no fue, se encontraba esa noche conmigo y Shuri arreglando un traje en los laboratorios. No pudo estar al otro lado del mundo al mismo tiempo. Pero nadie me cree, piensan que sólo lo digo para protegerlo ya que es mi amigo.

-T'challa...

-Mira... te pagaré lo que sea –me interrumpió- en serio, sólo por favor no dejes que una vida inocente muera, en Wakanda lo encontrarán fácil, tiene a todo su país en contra, incluso a los propios Avengers. Menos a ti. Vamos Strange, confió en ti, sé que debajo de ese viejo amargado y solitario hay una persona que no permitiría esa injusticia.

-¿Cómo me dijiste? –Agité la cabeza- no importa, sabes que detesto la compañía.

-Sólo esta vez, te lo ruego.

Me quedé pensando un momento, por un lado me valía completamente lo que pasara con ese tal Martin, por otro T'challa tenía razón, si el tipo era inocente, mi conciencia no me dejaría dormir si lo matan cuando bien podría haberlo ayudado.

-Supongo... -suspire- que no hay de otra... tráelo cuando quieras.

-Ya estoy fuera del Sanctum Sactorum –dijo con una voz que sonaba con cierta risita triunfante- sabía que no te negarías, dejaré a Martin en tu puerta, no pueden verme aquí o sabrán que lo dejé a tu cuidado, no lo dejes salir por nada del mundo y por favor... protégelo.

-a veces eres más irritante que yo...

-Eso jamás, hasta luego, Dr. Strange.

La llamada se colgó, y fuera oí despegar un motor que se iba alejando, inmediatamente, tocaron a la puerta. Yo estaba en completas fachas, despeinado, sólo con una bermuda, descalzo y sin camisa, lo único decente era mi barba recién afeitada. De igual forma salí, no es como si me importara la impresión que le voy a dar a un fugitivo.

Un viaje al pasado (Rosstrange)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora