Un viaje al pasado (Rosstrange)

Capítulo 2

Narra Everett

No me siento del todo bien viviendo con este sujeto, con tal de que es un supuesto hechicero, tiene actitudes raras. Es como si estuviera ocultando algo, pero no sé qué. Tal vez sólo estoy siendo paranoico y esa es su personalidad. Sin embargo... cuando toqué su mano... algo raro pasó. Una imagen se apareció en mi mente, un panorama desastroso, era como si yo estuviera tirado en el suelo y el bañado en sangre y todo sucio me levantara. Por eso solté su mano inmediatamente. No sé qué significa eso o porqué lo imaginé. Se supone que es la primera vez que nos vemos.

-¿Vives solo? –le pregunté mientras subíamos las escaleras-

- Algo así –respondió sin mirarme- tengo a Wong, es algo así como un leal compañero, pero pocas veces viene hasta aquí, se la pasa metido en una biblioteca cuidando los libros sagrados. Y bueno, de vez en cuando uno que otro Avenger viene a visitarme pero no debes preocuparte por eso.

- O sea... todos hombres...

-Podría decirse. Las mujeres son muy charlatanas y habladoras. No me llevo muy bien con ellas.

-Está... bien... entonces no tienes ¿Novia? ¿Esposa?

- No.

-Entonces... ¿tienes novio?

- ... -se detuvo un segundo y volteó a verme, como si estuviera a punto de decirme algo, pero inmediatamente siguió su camino- Actualmente no.

-Oh... entiendo... -continué siguiendo sus pasos- Yo estoy casado. Tenemos una hija. Se llama Rosie.

- No debe aclararme que está casado para saber que no es gay Agente Ross... ya me lo aclaró abajo.

-Lo siento...-no quería hacer incomodo el momento, así que continué hablando- ¿cómo supo mi verdadero nombre?

-¿Disculpe?

-T'challa le dijo que me llamaba Martin Watson. ¿Cómo supo que mi verdadero nombre es Everett?

-Eso... yo... puedo leer las mentes. –se detuvo frente a una puerta y me miró sonriente, algo nervioso diría yo-

-¿En serio?

-Sí... sé cuándo mientes... -abrió la puerta frente a él- esta es su habitación, cuando me necesite sólo diga mi nombre y apareceré de inmediato.

- Gracias Dr. Strange... lo tendré en cuenta.

Me mintió, ¿por qué me mintió?

Narra Strange.

Debí parecer un estúpido diciendo que puedo leer su mente, pero fue lo primero que se me vino a la cabeza por lo repentino de la pregunta. Sabía su nombre porque lo conozco tan bien como la palma de mi mano, he recorrido cada rincón de su cuerpo y no precisamente con mis manos. Él es el único que ha logrado hacerme feliz como ninguna mujer lo haría jamás.

Como deben deducir, sí, Everett y yo fuimos pareja en un pasado no tan lejano. No me malinterpreten, no es que me sienta sexualmente atraído por todos los hombres que se cruzan en mi camino, en toda mi vida sólo me había enamorado de una persona y era él. Claro, tuve una "noche loca" con Tony Stark hace un tiempo, pero decidimos olvidar eso, no es mi tipo. En cambio Everett sí lo es, completamente, era como tener un montón de inocencia la cual corromper tirada en mi cama, usando calzoncillos rojos. Ahora me pregunto ¿seguirá usándolos?

Regresé de nuevo a su habitación, mirando a través de su puerta medio abierta a ver que hacía. Para mi suerte estaba cambiándose. Estaba de espaldas a la puerta, no tenía camisa y parecía que se abría la corredera de su pantalón. Sentí como mi cara ardía un poco, verlo así me llenaba de placer, maldita sea cuanto daría por tenerlo de nuevo en mis brazos.

Finalmente abrió su pantalón y lo bajó, mi predicción era correcta, tenía puestos sus calzoncillos rojos, que quedaban perfectamente acomodados en su piel, ajustándose en las partes necesarias. Se acostó bocarriba en la cama de la habitación, colocando sus brazos en su nuca y encogiendo una pierna. Adoro verlo así, es tan adorable, podría hacerlo todo el día. Sin embargo, mi imprudencia no es algo que el karma dejaría pasar impune. Me acerqué mucho a la puerta y esta se abrió. Caí dentro del cuarto, pero pude levitar antes de llegar y golpearme con el suelo.

-Uff... -me dije- casi golpeo mi rostro.