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Llevo varios días aquí en la habitación y la verdad es que desde que Niall me visitó y tomó su desayuno conmigo,son dos cosas las que rondan por mi mente. 

¿Cómo puede comer tan rápido?

Y la más importante.

Harry.

¿Mi pasatiempo? La ventana. Desde que estoy aquí se ha vuelto mi programa favorito. Miro el reloj de la pared que adorna la habitación, las 10:20. Harry no debe tardar en venir.

¿Pero que le voy a hacer? Viene siempre por segunda vez para asegurarse de que me como el desayuno. Cuando descubrió que no me lo tomaba, supe que el Harry enfadado que vi en ese momento no era lo que había presenciado. Recuerdo su duro tono de voz. Y enfadado. Caminando de un lugar a otro, pasando sus manos por su cabello con estrés. Sentirme culpable por unos cortos segundos por sus ojos aguados y levemente rojos.

Recuerdo con exactitud sus palabras:

—Recuerdo cuando era pequeño, oh dios. Pasé hambre ¿Sabes? Conozco esa sensación y por nada del mundo quiero que tú pases eso. ¿Bien? Come, por favor.—

Y por algún motivo el cual desconozco, no puedo olvidar sus palabras.La puerta se abre y ni me digno en girar la cabeza.

—No sabes lo contento que me pone, que al final estés comiendo—sonríe y acaricia mi cuello.Noto mi piel erizarse—traigo una cosa para tí—camina hasta encontrarse con mi rostro y saca unas llaves. Toma mi tobillo e introduce la llave en la cerradura de la cadena que rodea mi tobillo, da un par de vueltas y mi tobillo por fin queda libre. Lo tomo entre mis manos y le doy leves masajes con mis pulgares. Vuelve a guardar las llaves y enrolla la cadena dejándola en un rincón de la habitación.Me mira con emoción.

—¿Me dejaras irme a casa?—exclamo con felicidad—

—Hace una mueca incómoda—Bueno...no, algo así—¡PODRÁS CAMINAR CON LIBERTAD  POR LA CASA!— exclama alzando sus brazos al aire, pongo los ojos en blanco— Acaban de instalar un sistema de alta seguridad. Podré estar tranquilo de que no escapes cuando los chicos y yo salgamos. Es muy simple, aúnque pagué bastante por ella. Costa de un sensor de movimiento. A los chicos y a mí nos detecta, es decir si pasamos por la puerta del jardín. Si la cruzamos. No nos ocurrirá nada. Pero si alguien que no sea nosotros o el personal de seguridad lo pasa, recibirá tal descarga eléctrica que lo dejara en cama por semanas.  Entiendes la indirecta ¿No?— ríe y frunzo el ceño—

—Si, lo he pillado—me cruzo de brazos—

—Me alegro, ángel. Porque justo tengo que salir con los chicos a la cuidad—

—Cuidad...—tarareo—¿Donde nos encontramos, Harry?—

—En ese bosque que hay rodeado de agua,más o menos.—Tu solías salir con tus amigos y pasar los veranos con tu familia allí—Si, en efecto.Como tú has dicho. Solía—

—Muy lejos entonces—suspiro—

—Lo sé—murmuro—Apenas nos sientas deseos de escapar nos iremos de aquí—sonríe y se dirige a la puerta, la abre—Los ángeles primero—se echa a un lado para dejarme paso, paso y luego él. Cierra la puerta y se gira—Por aquí—señala y sube las escaleras y yo detrás de él—

Lo primero que veo es a sus amigos.

—Penny—coloca sus manos en mis hombros—Ellos son: Louis Tomlinson—señala a un chico ojiazul—Niall—señala al rubio y me sonríe, le devuelvo el acto—Liam Payne y Zayn Malik—señala a dos castaños, que me saludan alegremente, sonrío—

—Si un día los ves teniendo sexo en el sofá que no te extrañe... Mi mente ya no es igual desde esa noche. YO SOLO QUERÍA AGUA— Niall coloca una mano en su frente y cierra los ojos para luego soltar un sollozo, no puedo evitar reír—

Stockholm syndrome  |H.S|  DO#2 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora