bastó un beso|sy

Capítulo Once

Capítulo Once: Si no estás

Punto de Vista de Daniel
Hoy  Amira regresaba de su aventura en Paris y ya que había pasado tanto tiempo con Sebastián, yo mismo decidí que hoy sería mi turno de pasar con ella. En este momento estaba comprando unos chocolates y helado que quería llevarle a Cloé (asi es como yo le digo a Amira) para poder ver películas toda la tarde.

Yo caminaba hacia el apartamento de la niña consentida de Sebastián.

No les voy a mentir, mi interés en ella era en parte porque Sebastián no dejaba de hablar sobre ella todo el tiempo, y cada rato libre que el tenía se lo pasaba con ella, hasta había hecho que empezaramos a trabajar aquí, cuando deberiamos estar en Colombia. Ahora, no me entiendan mal, no es que tengo celos por Sebastián, son celos de Sebastián; él siempre: el niño bonito, con un corazon de oro que cautiva a todas las mujeres, el que se roba todo el protagonismo siempre, ugh.

Si, Cloé es muy bonita pero, en verdad nada fuera de lo común y mas bien me parece algo torpe y tonta, inocente y totalmente ingenua-definitivamente no era mi tipo, pero yo en verdad deseaba ver a Sebastian Obando sufrir; claro que yo sabía cuan enamorado de ella estaba, aún si él mismo no se daba cuenta todavía, todos a su alrededor lo ven mas que evidente. Suspiré ligeramente mientras revisaba mi celular, ya casi llegaba a su apartamento, y vi algo que me puso de excelente humor: El niño bueno del reggueaton con la bellísima modelo Celeste Bright, en un post de una revista en instagram. Yo sonrei, estaba conciente de que esta foto solo era para un video musical y que a pesar de que a Sebas le parecía bonita-eran solamente amigos; pero las revistas con tal de vender, asegurarían hechos que no eran realidades.

Normalmente me irritaría esto, pero hoy, me cayo como anillo al dedo.

Toqué la puerta de su casa y esperé a que ella abriera. Cuando la puerta reveló lo que estaba del otro lado, casi me caigo del susto; Había una chica con ojos inflamados, rostro rojo y empapado con lágrimas-pero claro, si quería que acabase en mi cama debía soportar esto.

-Hola, Cloé- le dije con la mayor dulzura
Ella sonrió suavemente y me permitió entrar.
Era hora de hacer mi trabajo: refundir a Sebastián.
***
Cloé se había quedado dormida, por lo que decidí llevarla a su habitación; yo había estado aquí varias veces antes, pues ella y yo habíamos llegado a ser muy cercanos, así que sabía muy bien donde estaba su dormitorio.
La tomé en mis brazos, y la coloqué con delicadeza en su cama, abrigándola en el proceso. Me detuve un momento para admirarla, admirar su figura y todo lo que la adornaba.. inmediatamente, yo me propuse que Amira Cloé Ávila, sería mía.
***
Punto de Vista de Amira
29 de Junio

Dos semanas habían pasado ya, y Sebastián y yo no habíamos hablado adecuadamente aún
Lo evitaba lo más que podía; su número estaba silenciado, sus mensajes bloqueados y me desconecté del todo en las redes sociales.

Estaba molesta, pues había sido un simple juego para él. Y lo que me molestaba aún más, era que supo fingir tan bien.. fui totalmente ingenua, y nada prudente con mis sentimientos como si fuese una niñata. Estaba molesta con mi corazón, pues mi corazón había jurado estar enamorado de Sebastián y me había prometido que era recíproco-me había mentido y ahora estaba toda lastimada.

Teniendo otro punto de vista sobre mi deprimente vida, Hayden se había convertido en mi soporte en estos momentos; Yo sabía que Daniel solo quería tener juego de besos conmigo-y yo lo complacía, pero me abstenía de contarle cosas íntimas, que me agobiaban noche con noche y día con día-y en vez se las contaba a Hayden (algunas). Se había convertido en mi mejor amigo dentro y fuera de la facultad, no podía estar más agradecida por él y con él. Él conocía mi depresión y me alentaba a comer, de vez en cuando salíamos a caminar o hacíamos nuestras tareas juntos pues ambos estábamos en la misma etapa; se sentía bien tener alguien así, ayudaba a no sentirme tan miserable.

En este momento me encontraba en la última clase de fotografía, y estábamos mostrando nuestras presentaciones del proyecto del modelo. Suspiré al ver que era mi turno, con ningún tipo de emoción me paré e hice mi introducción a la clase.

-Buenas tardes colegas, quiero presentarles mi proyecto final de la clase de fotografía de el catedrático José Ramón Núñez- hice una pequeña introducción y luego le puse play al video que había terminado de editar unas noches antes de volar a Paris. Pude escuchar los murmullos, risas y vi sonrisas de entre mis compañeros al ver las fotos y escuchar mi introducción. Ambos días habían sido increíbles, recuerdo, pero en estos momentos no quería saber de él.

Al terminar mi presentación, el profesor terminó la clase y me pidió que aguardara un segundo más.

-me encanto tu presentación, y como profesor me pidieron que mostrara el proyecto que más me había gustado de mis alumnos en los actos, así que voy a necesitar que prepares una introducción similar a la que usaste hoy, pero que expliques un poco más a fondo el proceso, fuera de video-en vivo- unos segundos de silencio le siguieron a las palabras que había dicho este profesor

-de acuerdo- le respondí, rompiendo aquel silencio que había en esa habitación. El sonrió, me agradeció y luego se despidió. Ambos salimos del salón al mismo tiempo y nos fuimos por caminos separados.

Al salir de la facultad, estaba la 'dichosa' Mónica frente a lo que parecía ser unas cámaras de programas de farándula. Rodé mis ojos suavemente y seguí mi camino con normalidad

-¡ahí está!- escuché la voz de la venenosa gritar. Algo me decía que era conmigo, pero decidí ignorar esto y apresuré mi paso, saliendo completamente del campus

-¡espera! Amira Ávila, solo queremos hacerte unas preguntas!- escuché la voz de una reportera gritar tras de mi, pero seguí con mi trote y cubrí un poco mi rostro, pues no quería darles contenido que vender a estos carroñeros

-¡Amira, porfavor!- escuché, pero ignoré nuevamente hasta que por fin llegue al metro y a pesar de que habían intentado seguirme, entre a un tren y perdieron todo rastro de mi.

≪gracias a Dios≫
Suspiré y tomé asiento, sacando mis auriculares y poniendo música en mi celular.

***
Al fin llegue a mi departamento y entre como cualquier otro depresivo día de mi vida. Tomé una ducha, me puse un bóxer y una camiseta que llegaba a mis rodillas y amarré mi pelo en un alto y despeinado moño. Decidí que no tenía hambre, por lo que simplemente me recosté en mi sofá y mire televisión.

Podía decir con razón, que mi vida era un total y completo desastre. Había perdido peso, era evidente, pero decidí ignorarlo pues de todas formas, ya daba igual. Vivía en una depresión constante porque yo sabía que no era feliz teniendo la vida que llevaba, y aún así me despertaba cada día y hacía exactamente lo mismo nuevamente.

Estando acostada en mi cama ya, pues la televisión parecía no entretenerme, pensé sobre todas estas cosas, y había llegado a una conclusión, por lo que tomé mi celular y escribí sin pensar.

-> Sebitas :3 desbloqueado
yo-si no estás, soy un desastre Sebastián.
[mensaje enviado12:43am]
[mensaje borrado 12:44am]