Capítulo Dieciocho

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Capítulo Dieciocho: Te fuiste.
3 de Septiembre 2017
Punto de vista de Amira

Hoy Sebastián partía, rumbo a Colombia y ya que no quería quedar en malos términos con él,  le acompañe hasta el aeropuerto; eran las 9:30am y el avión partía a las 10:30am.
Miraba gente pasar de un lado a otro, con maletas, buscando comida, despedidas dolorosas, y bienvenidas alegres también. Todo aquello me ponía muy sentimental, y más la anticipación de la partida de Sebastián.

-¿Ami?-
-¿si?-
-¿esperarás por mi?-
-mi amor por ti esperará, mil años aquí estará- con una suave sonrisa cante suavemente. Él rio suavemente, tomó mi mano en la suya y fijó su mirada en estas.
-Te amo- me dijo, y mi corazón se detuvo.

-vuelo 475b rumbo a Colombia, favor abordar, vuelo 475b rumbo a Colombia, favor abordar-
¡Y fui salvada por la campana! ¿O lo fui, en verdad?
Sebastián y yo intercambiamos miradas, se notaba la preocupación en su rostro, a lo que solamente apreté su mano con una pequeña sonrisa de tristeza.
Me despedí de Roberto, Geogy y todos los demás, pues había llegado a conocerles y podía decir que eran mis amigos.

De pronto, todos se dirigieron al puente de abordaje, menos Sebastián.

-no me olvides, por favor-
-no lo haré, Sebas-
-Te amo- y la verdad era, que yo también lo amaba, pero era incapaz de pronunciar estas palabras. Que estupidez, ¿no?
Pero por suerte, mi cuerpo y cerebro reaccionaron, acercándome al Niño bonito, y plantando mis labios sobre los suyos, dándole un suave y tierno beso que el devolvió, a pesar de la sorpresa que se había llevado por este.

-no olvides mi chocolate- le dije con una pequeña risa, lágrimas ya danzando en mis mejillas. El rió, una sola lagrima derramándose por su mejilla

-hasta pronto, Ami-


Ya era tarde por la noche, y yo no había hecho nada productivo en todo el día, más que llorar, comer y ver películas románticas. Gracias a Dios, era un domingo y no debía trabajar hoy, pero mañana sería un largo día de trabajo que no estaba muy emocionada por comenzar.

Me parecía irreal, que Sebastián no estaba. Que ya no podía llamarlo, y organizar una salida espontánea, no podíamos jugar videojuegos juntos, no podíamos cocinar juntos-por quien sabe cuánto tiempo.. y eso me dolía bastante. Dolía tanto que deseaba llamarle y decirle que iba en camino. En verdad que la vida no me sonríe hace mucho tiempo, y este sería un buen momento.. con toda honestidad, la vida y yo sabíamos que nunca estaría completamente feliz sin Sebastián.

Ustedes dirán "que exagerada, él volverá"

Y tienen razón, muy probablemente, pero no puedo salir de mi nostalgia y depresión en este momento, y tampoco sé cuando saldré de este oscuro lugar.

-te me fuiste, Sebas- no pude evitar decir en medio de mi silencioso llanto.

Punto de Vista de Sebastián
No entendía.

¿Porqué me dejaría solo? Sabiendo que la amo, que daría todo por ella, y no puede devolver un poco de ese amor.

Yo entiendo muy bien, toda esta situación de confianza, poner sus sentimientos en apagado, pero ¿cómo puede hacer eso cuando a gritos le digo de mi amor? Ciertamente me siento frustrado, sin ganas de luchar por ella... pero no estoy dispuesto a dejar pasar el amor de mi vida, de eso estoy seguro y decidido.

Al llegar a Bogotá, nos llevaron del aeropuerto directo a mi casa. No me tomé fotos con fans, solo las salude de largo; en verdad que estaba agotado de ese viaje y mi cabeza daba unas vueltas horribles. Entrando en la casa, lo primero que vi, fue a Aureliano correr hasta donde mí, emocionado por al fin volver a verme. Yo sonreí y lo acaricié, hasta que apareció mi mamá, y me detuve para abrazarle

-Hola, mi amor- me dijo con mucho cariño
-Hola, mami- le respondí con una pequeña sonrisa.

Mi equipo y yo entramos a la casa y nos sentamos en el sofá mientras mi mamá nos servía la cena tan ansiada  que ella había preparado. Al ver que se demoraba un poco, decidí levantarme y ayudarle a servir.

-¿Sebas?-
-¿mm?-
-¿y la chica?- me preguntó, y yo suspiré
-No la convencí, mamá.. supongo que no me ama lo suficiente o algo así.. no sé- dije rascando la parte trasera de mi cuello suavemente. Ella sonrió y besó mi mejilla

-algo me dice que ella es la indicada. Chino, tal vez ahora no es el momento, sabes que Dios hace todo con propósito, ¿no? Si el los separo, también los reunirá, en el momento Perfecto. No te preocupes, ni te desanimes, ¿si?- me dijo con la dulzura que la caracteriza. Yo la mire, sonreí y la abracé. Como extrañaba los consejos de este hermosa mujer, me hubiese ahorrado muchos problemas con Ami, probablemente.

-Gracias, mami-
-con todo el gusto del mundo, mi vida. Ahora terminemos  de servir, sino estos hombres se desmayan aquí del hambre- Ella río y yo le seguí
-de acuerdo-

Al terminar la cena, yo me dirigí a mi cuarto y tomé una ducha. Lo que me había dicho mi mamá, me tranquilizaba un poco, pero definitivamente mi estado de ánimo no cambiaría pronto, por lo que no podía evitar dejar lágrimas escapar, lágrimas silenciosas que se confundían con el agua que recorría mi cuerpo. Por un momento, me senté en el suelo, y contemplé el agua fría que caía y luego de iba por el drenaje.

Tal y como, para mis ojos, se fue todo con mi Ami.

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(N/a): ¡¿adivinen quien regresó?! Estoy feliz de estar devuelta. Este capítulo no es el mejor, pero espero les haya gustado! Muy pronto saldrá el 19 así que no desesperen! Con mucho amor.
-andrea xx

bastó un beso|syDonde viven las historias. Descúbrelo ahora