《¿Tuya? Nunca》Zagr

Capítulo 7

Dib apenas llego a casa me dio un sermón de el por qué estar en la casa de Zim (a menos que sea para destruirlo) era un peligro y que debo de pensar mejor las cosas.

Y a mi eso me valió tantísima verga.

Como estuviera el muy tarado si supiera que al final fue mi idea, ir a su casa.

Estaría un paramédico tratando de revivirlo con un desfibrilador a la máxima potencia, eso ni dudarlo.

Bueno, quitando el hecho de que Dib es un gran paranoico rey del drama todo está básicamente bien.

Me levanto, me baño y me alisto para ir al infierno, disculpenme, escuela.

Me puse un vestido negro corto acampanado con unas mallas rayadas con violeta y negro.

Salí de la casa antes de que Dib lo hiciera, así podía irme sola sin que mi hermano fuera a un lado mio recordándome una y otra vez que debo hacer y no hacer con Zim cerca de mi.

Entre a la escuela y fui directo hacía donde estaba mi casillero para buscar unos cartuchos de juegos para mi game-slave, cerré mi casillero y para mi sorpresa me encontré a Zim al lado de el.

-Hola pequeña Gaz. -me saludo coqueto.-

-Te dije que dejarás de decirme así. -le dije seria mientras caminaba hacia el salón de clases. -

Caminaba rápido para que Zim captará de que debíamos entrar lo mas pronto posible.

-¿Que tiene de malo, pequeña Gaz? -me preguntó para joderme. -

Me detuve en seco y me volteé hacía él sin mostrarle nada de empatia.

-No me gusta que me digas así, -le dije amenazante acercándome a él.- deberías de dejar de decirme así. -le mostré la cara mas seria que tenia y el solo sonreía de manera lasciva.-

-El maravilloso Zim no obedece reglas de nadie, creo que lo sabes o ¿No? -me dijo como si el fuera una gran autoridad hacía mi cuando ni por cerca lo es o lo será. -

Estábamos muy cerca para mi desgracia y no paraba de sonreír, me tomo de la cintura y me presiono fuertemente hacia él, inmediatamente lo tome de las manos pero, extrañamente ni cosquillas le provocaba.

Estaba poniéndose fuerte este idiota.

-¡Sueltame, Zim! -le exigí molesta, no quería estar en sus brazos, no quería ni siquiera estar cerca de él. -

-Yo no sigo reglas. -me respondió de inmediato mientras levantaba su ceja.-

¿En que momento comencé a gustarle tanto va Zim? Maldita sea.

Y de nuevo sentí sus labios, no pasaron ni dos segundos cuando le di un puñetazo en el rostro.

-Verás que pronto todo sera distinto, Gaz. -dijo firme con su decisión de seguir insinuandoseme mientras me soltaba para poder acariciarse el rostro.-

-¡Eso nunca! -le respondí casi gritando, el y yo, juntos, eso si que no, que ni lo piense. -

No me respondió y solo me siguió hasta el aula, me pica mal que no me haya respondido este tarado, de seguro algo se tenia entre manos.

Entramos ambos al aula sin decir nada hasta que alguien comenzó a silbar apenas nos vio entrar juntos.

Trate de ignorarlo hasta que alguien comenzó a decir que eramos pareja.

-Quien sea quien seas no me da lastima desfigurarte la cara. - le dije enrabietada mientras lo tomaba del cuello de la camiseta. -

Me miro con notorio susto, lo cual me satisface y me dijo que no lo volvería a hacer y lo solté.

-¡¿Y USTEDES QUE MIRAN?! -les grite para que dejarán de hacerlo y me tuvieran mas miedo que antes. -

De suerte el profesor Maverick no estaba aquí sino estaría expulsada por mas de una semana sin dudarlo.

Ambos nos sentamos en nuestros lugares sin dirigirnos la palabra hasta que entro señor positivismo y buenas vibras ósea el señor Maverick.

Me da asco este profesor.

-No soporto a este tipo. -comenté en voz baja al verlo entrar mientras tiraba escarcha por todos lados con su mano. -

-¿Qué es esto? -pregunto con asco como si le tuviera el mismo odio que yo le tengo al profesor. -

-Es semen de unicornio. -le respondí seria para ver que tal reaccionaba a mi comentario. -

-UGH. -respondió con asco y quitándose el escarcha de encima, que iluso, me va a ir bien molestándolo. -

-Recuerda que los unicornios no existen. -le susurré al oído a lo cual el retorció los ojos y yo reí en bajo. -

Iba a responderme pero, el profesor nos interrumpió.