Capítulo 12

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Camine a la casa con mis auriculares inalámbricos puestos, así que el que me hable en resumidas palabras se jode por que voy con el volumen al máximo y aparte por que no le quiero escuchar las estupideces a nadie.

Caminaba tranquila mientras escuchaba "This is Gospel" de Panic! At The Disco.

-if you love me let me goooo. -canté en voz baja la única parte que me sabía mientras pateaba una tapa de popo cola. -

Seguía pateando la tapita hasta que patee accidentalmente la pierna de alguien que se puso en frente mio, me quite los auriculares y alce la mirada.

Quede atónita al ver que a quien había pateado era nada mas y nada menos que mi papá.

-Hola Gaz. -me saludo cariñosamente alborotando mi cabello. -

-Hola, papá, que sorpresa verte. -le salude mientras guardaba mis auriculares en la mochila. -

-¿Donde has estado, hija? -me pregunto tranquilo pero, a la vez no como que quería que no notará que se había preocupado por no haberme encontrado antes. -

¿Por que todos creen que me van a violar o a matar en las calles?

Es cierto que la calle de la casa es algo desértica y es perfecta para secuestros pero, no es para tanto.

-Estaba terminando un trabajo de literatura donde un compañero de clases.

-Dib me dijo que no sabía donde estabas desde la salida y que no respondiste sus mensajes y pensó que algo te había pasado. -retorcí los ojos al escucharlo. -

Si ganará un dolar por cada vez que me hacen retorcer los ojos ya fuera millonaria.

-Aparte me dijo que un chico en la eskuela te acosa y eso y pues ya sabes, pensamos lo peor. -añadió. -

Estoy conteniendóme las ganas de reír, ¿Acaso escuche bien?

-Papá, no deberías de creer todo lo que te dice Dib, solo es un amigo que le estoy ayudando a que pase una materia nada más, no un acosador. -le dije y comenzamos a caminar a paso lento hacía la casa.-

-Tú hermano es algo paranoico pero, se que lo hace para cuidarte y que no te pase nada. -decía mientras ponía su mano en mi hombro. -

-Ya le he dicho un centenar de veces que yo puedo cuidarme sola, siempre manejo mi calcetín con mantequilla y mi mini bat con clavos conmigo.

-¿Un calcetín con mantequilla? -preguntó desconcertado por como le respondí. -

-Sí, un calcetín con mantequilla.

El solo lo pensó por un rato pero, luego no le puso mente.

-Y ¿No tienes novio? -me preguntó, ¿De donde saco la idea de preguntarme eso? ¿Que te pasa papá? -

-No, -respondí sin siquiera pensarlo, la respuesta era obvia. - y ni quiero tener, eso de novio no es lo mio.

-Bueno, al menos tú no crees que Vampichoco existe. -me dijo a lo cual ambos reímos. -

Llegamos a la casa tranquilos, no paso nada y fue agradable haber conversado un poco con él.

-Y ¿Tú donde estabas? -me preguntó molesto Dib con los brazos cruzados. -

-Calmate ¿Puedes? Ni papá se puso así conmigo y ahora tú. -le respondí de la misma manera. -

-Papá no sabe los peligros a los que te enfrentas, así de simple. -me respondió de inmediato en el mismo tono. -

Retorcí los ojos.

Creo que llevo tres dólares el día de hoy.

-Ya, Dib, tu trasero está celoso de tanta mierda que sale de tu boca. -le respondí ya topada, harta, asqueada de él. -

Tome mi mochila y comencé a caminar a mi habitación con Dib detrás.

-No podrás con él tu sola.

Ojos de huevo cocido presentes una vez más, bebé.

Cuatro dólares.

-Dejame en paz. -fue lo último que le dije y cerré la puerta del cuarto en su cara. -

El siguió hablando por detrás de la puerta pero, no le puse atención en lo mas mínimo me tire boca abajo en mi cama y a dormir se ha dicho.

al día siguiente

Me despierto temprano gracias al sonido de un gallo.

¿Desde cuando hay un puto gallo por aquí?

Me levantó de la cama, desconecto mi teléfono, voy al baño con mi toalla para alistarme y quitarme toda esta maldita pereza de encima.

Salgo del baño y entro al cuarto, me pongo unas mallas negras cuadradas, un short talle alto y una camiseta negra del Hard Rock Café con uno vans negros con blanco.

Me hice una moña y lista, no deje de ser un desastre pero, igual estoy lista.

Tomo mi mochila y meto el trabajo de literatura adentro, salgo de la habitación para comer algo y me encuentro a un maldito gallo encima del refrigerador y a Dib encima de una silla tratando de alcanzarlo.

Todo normal en la casa Membrana.

-No preguntaré que pasa aquí. -dije tomando una bolsa de galletas de la alacena, no quiero acercarme al refrigerador. -

-Gaz, que bueno que no te has ido. -dijo llamando mi atención. - Necesito que me ayudes.

-No, no, no, en ningún momento me meteré con tus cosas paranormales, no quiero que todo tenga sabor a cerdo de nuevo gracias a ti. -detuve su carreta de felicidad por que lo ayudará. -

-Te lo ruego, debo bajar a este gallo antes de que se cague por toda la casa juro que haré lo que tú quieras.. -me rogó y me convencio con la idea de que pueda hacerlo mi esclavo y aparte de que pueda encontrar la casa llena de cagadas de gallo. -

-No me vuelvas a decir algo sobre o prohibirme estar cerca de Zim por qué es casi imposible y por favor deja de cuidarme tanto, no me busques todo el tiempo. -le pedí y el arrugo la cara, no le gustaba para nada mi propuesta. -

-Gaz, yo no puedo... -le corte de inmediato. -

-Bueno, adiós, que te vaya bien con Don Gallo. -le dije caminando fuera de la cocina con la bolsa de galletas. -

-¡NO! -grito. -

Dulce victoria para mi.

Me dirigí a la cocina con sonrisa victoriosa.

No sabía que bajar a un gallo de un refrigerador era tan difícil.

-Prometo que me voy a controlar.

-Ajá. -le escuché, sentía que había ganado la guerra con este chantaje. -

-Y que dejaré de molestarte con Zim.

-Sí.

-Y dejaré de cuidarte tanto.

-¿Tan difícil fue? -le pregunte entrando por completo en la cocina para ayudarle con el gallo. -

《¿Tuya? Nunca》ZagrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora