Papá:
No tengo porqué obedecerte, no tengo porqué dejar de mandar cartas.
Te llegarán y eso es lo único que me importa, aunque no las leas. Algún día lo harás.Tal vez no hoy, no mañana, la próxima semana o el mes que viene...pero lo harás.
Y ese día...te arrepentirás de haber dejado a tu hija sola.
Eso espero...