Padre:
Se llama Andrés.
Aquel chico de ojos miel y piel color canela.
Me trae a casa después de trabajar, me recoge del bar y me trae a casa, se va minutos después de que entró a mi hogar.Una vez lo espie sin que se diera cuenta, me quedé mirándolo todo el tiempo que estuvo quieto a fuera de la casa, miraba la puerta como si yo fuera a salir por ahí e ir a darle un beso. Lo cual sería muy probable si mi timidez con el amor no fuera tanta.
Padre. Ya tengo un hombre en mi vida y ese ya no eres tú.