Papá:
Hoy volvió aquel chico que me utilizó como lo hacen todos.
¿Sabes?
Me trajo flores, unas hermosas y delicadas rosas de color blanco. Es mi color favorito.
También se ofreció a traerme a casa. Me dio vergüenza que el viera aquella casa desgastada que suelo llamar hogar.
Se quedó hasta que entrara por el umbral de un color acre.
Y antes de entrar de lleno en la casa finalmente hablaste después de todo el camino mortalmente silencioso.
"Quizá...podemos salir otro día. Claro! Cuando no tengas que...trabajar."
Ese día...por fin había algo que brillaba en mi tenue vida.