NUESTRO MARTIRIO (TERMINADA)

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Nicolas Lovob estaba con una gran sonrisa, tras haber sido dejado en libertad.

Los periodistas le sacaban fotos, pero el tipo no quitaba su sonrisa.

Lo seguían a todas partes, a excepción de su lujosa casa.

-Mierda... todo ese circo por una simple omega...-se servia un poco de alcohol.

-Nicolas... era una niña...-su esposa lo miraba con pena.

-¿Y que tiene? No deja de ser omega...-

-Te recuerdo que una de tus hijas es omega...-

-Si... ¿Importa?-

-No te reconozco... -la joven mujer subió al segundo piso, tomo a su bebé en brazos y bajo-me voy... no soporto estar contigo...-

-¡Ese es mi hijo!-El viejo boto el vaso cerca de ella.

-Es un omega... tu los odias...-ella solo se fue.

El tipo bebió un poco mas, vio como su esposa se fue en auto.

Bebió mucho mas y fue tras ella, subiéndose al automóvil.

Comenzó a conducir, era de noche.

-Mierda...-se detuvo, había pinchado el neumático-Todo es por su culpa.... maldita idiota...-

No tenia neumático de repuesto y estaba en medio de una ruta rural.

A lo lejos se veía un camión, de los que transportan contenedores grandes.

Nicolas trato de pararlo, elevando su pulgar.

-¡Pare por favor!-

Sonrio al ver que se acercaba, pero su sonrisa desaparecio.

El camión lo arroyo, el peso que ejerció le rompió la mayoría de los huesos, pero aun seguía con vida.

El camión se detuvo, unas personas bajaron de él, caminando con una linterna en las manos.

-Aahhg...-gemia el hombre ya moribundo.

-¿Te duele?-le alumbraron a la cara- mi hija... y mi omega sufrieron por tu culpa... ahora asume las consecuencias...-

-Levi... vamos... ya se va a morir...-El pelinegro miraba al azabache.

-Si...-El azabache le pego una patada en el rostro con sangre- idiota...-

Se alejaron y se subieron a el camión, dejando a Nicolas Lovob a su suerte.