la hermana de Yui (Diabolik Lovers)

Tiempo

Pov. Normal.

Luna suspiró, y siguió peinando su cabello, 5 meses, sus lindas sobrinas tenían 5 meses, que rápido que pasó el tiempo.

Se levantó de la cama, se sentía paranoica pero parecía como si las figuras de su sueño estuviesen en todas partes.

Cuando salía la veías, de verdad parecia que se estaba volviendo loca, necesitaba un descanso, un viaje le haría bien.

Pero Yui la necesitaba, necesitaba sus consejos, tenía trabajo, no podía simplemente irse de vacaciones.

Sintió una presencia detrás de ella, se dio vuelta encontrándose con Kanato, este sonrió a ella.

— buenas noches Kanato –

— buenas noches Luna-san, ¿puedo peinar su cabello? –

Luna asintió sonriendo levemente, no podía preocupar a los demás con sus problemas, un tonto sueño no debía asustarla tanto, volvió a suspirar.

— ¿se siente bien? Últimamente ha estado demasiado callada, tampoco esta comiendo bien, debería descansar –

— estoy bien Kanato, solo que el trabajo me tiene demasiado ocupada, negocios, tratados, fiestas, etc, etc –

— Luna-san ¿usted confía en nosotros? –

— claro Kanato –

— entonces ¿por que miente? – Luna abrió de sobre manera — no somos tontos, esta pálida y tiene unas ojeras muy notables, cuando cena come muy poco, sé que siempre estuvo sola, no tuvo a nadie para contarle de sus problemas, pero ahora no es así, nos tiene a todos nosotros no dude si necesita algo – el muchacho trenzó el cabello de la mayor y se retiró en silencio.

Luna miró la puerta, lágrimas bajaron de sus ojos, tomó sus cabellos y tiró de ellos con frustración, no sabía que hacer.

Estaba confundida y asustada, su corazón no dejaba de latir con rapidez, hace dos meses atrás se había dado cuenta de sus sentimientos hacia los vampiros, los amaba a todos.

Pero no podía estar con todos, ni siquiera estaba segura de que le corresponderían, sus sentimientos, el sueño, las figuras, el miedo y confusión, su aura empezó a descontrolarse.

Estaba perdiendo el control, su estabilidad mental se estaba esfumando, respiró profundo, soltó su cabello, sacudió su ropa y alzó la cabeza, ella había sido criada para no ser débil, no caería.

Se acercó a su tocador, donde reposaba un cuaderno de notas, sacó una hoja tomó un lápiz y comenzó a escribir.

"Sakamakis, Mukamis y Yui, sé que han estado preocupados por mi, lamento tenerlos así, pero... No puedo más, hace cinco meses atrás tuve un sueño, en donde dos figuras encapuchadas me atacaban, desde entonces no he podido dormir tranquila, ni siquiera he podido trabajar en paz, sentía sus miradas y hasta creía que los veía.

El miedo comenzó a dominarme, y eso no es todo... Esto debería decírselos a la cara pero soy muy cobarde para hacer eso, yo... Estoy enamorada, enamorada de los Sakamakis y los Mukamis, seguramente pensarán que soy una zorra, no los culpó.