Buena elección, pero no tanto como la mía.

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—Gracias, Rafael.- dijo una voz varonil.

—De nada, ya sabes, para que estamos los amigos.- dijo y pude distinguir que era la voz del tipo que iba vestido de negro. Se llamaba Rafael. Después de eso pude escuchar muchos pasos y la puerta cerrarse. Ya estaba consciente de lo que estaba pasando pero quería gritar, y no podía, quería abrir los ojos, pero tampoco podía ya que algo me lo impedía, sentía una soga atada a mis manos y mis pies.

—Mhm… mira, que buena mercancía encontramos esta vez.- dijo una voz de hombre.

—Muy buena para ser verdad.- habló otra.

—Bien, escojan.- dijo una voz que sabía que era el que estaba hablando con el tal Rafael hacia unos minutos.

—Ella.- dijo una voz la cual no había escuchado.

—Llévatela, y haz con ella lo que quieras.

—Gracias, hermano. Necesitaba una de estas hace tiempo.

—Esta.- dijo otro.

—Yo quiero a esa.- dijo el que habló primero.

—Lo siento, esa es mía.

—Entonces la que está a lado de ella.

—Buena elección, pero no tanto como la mía.- sentí que alguien se aproximaba a mí, pero sentí como se elevaba un peso a mi lado.

—Es la última, bueno, y ya sabemos que hacer ¿no?, hasta luego, te llamaré haber que tal vamos con el trabajo.

—Estamos en contacto, hermano.- respondió y escuché como la puerta se cerraba.- Sé que estas despierta, el idiota de Rafael no trabajo muy bien contigo.- dijo y podía escuchar el latido de mi corazón y la agitación de mi pecho al subir y bajar.

Escuche que se alejó, fue a la cocina supongo, ya que después de eso escuche el coche de algunos vasos de cristal. Seguido de eso escuche como chocaban los frascos de cristal de su refrigerador, en realidad no sabía cómo era el lugar en donde estaba, pero me daba miedo. Olí la preparación de algún platillo y pude escuchar la voz del chico.

Whatcha say, that you’re only meant well, well of course you did it…-Esa canción era una de mis favoritas, no era propiamente una canción de amor, pero me encantaba. Tenía una voz perfecta.

Después de eso escuche que dejó algo sobre una superficie y sentí sus paso acercarse a donde yo estaba postrada, pero pasó de largo.

Pasé una noche bastante fea, no era lo que teníamos en mente, para las mejores vacaciones. Pero como sea, sabía que ya no era más de noche, hoy era martes.

—Bien, creo que te quitaré eso. A mí no me gustaría estar como ciego todo el tiempo.- dijo y me sacó la venda de los ojos, veía horriblemente borroso, pero podía ver como escurrían pequeñas gotas de agua por su corto cabello.-Carajo.- susurro y alcancé a escucharlo.

En seguida de eso vi como sacó su celular y marcó un número.

—Rafael, ¿Estás idiota o algo? ¡Cómo se te ocurre!... Lo sé, lo sé. Pero estas no son las que te mandaron a buscar. A estas ni siquiera las había visto en esta zona.- ¿De qué hablaba? No lo sé, pero estoy mil por ciento segura de que era de nosotras.-  Rafa. Rafa, Rafa, Rafa. ¿Qué hicieron con las demás?

Fear, Love, DANGER #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora