➳ Magic Shop ●『Kookmin ☾ OneShot 』

I accept myself

Cuando ya no quedo ni una gota de agua en la botella, la tire en un bote de basura cercano. Seguí caminando mientras disfrutaba de la música que emitían las bocinas del carro alegórico frente a mí.

Era el tercer año que venía a la marcha del orgullo LGBT y nunca dejaba de impresionarme, era una forma Ideal de ser tú yo más expresivo por un momento.

Al final hacían un tipo de concierto en un parque en el centro de Seúl, pero no pensaba quedarme. Tampoco es que tuviera amigos o novio con los cuales compartir ese tipo de cosas y a pesar de que disfrutaba mi tiempo solo, muchas veces resultaba agradable tener a alguien con el cual compartir risas o comentarios sobre las bandas o la comida. Una de las Drags que dirigía el carro que seguía desde que inicio la marcha, tomo un micrófono e informó que tomarían un descanso, decidí tomar un descanso también para seguir el desfile con ellos. Paramos en un pequeño parque que había frente a una calle llena de tiendas. Me senté en una banca de la acera comercial, saqué unos dulces de mi mochila esperando a que decidieran avanzar de nuevo.

Observaba a la gente en el parque con sus familias o parejas como en un fin de semana cotidiano, cuando un montón de gente reunida en una parte del parque llamo mi atención. Estaban alrededor de un stand portátil, por la distancia las letras me eran borrosas pero al acercarme a una distancia considerable, el letrero era claro.

                       "Magic Shop"

El nombre de uno de mis libros favoritos resaltaba, pero no entendía aún que hacían. Reduje aún más la distancia. En medio del gentío, una chica salió con una caja de una tonalidad rosa pastel en sus manos. Al verse apartada, abrió la caja y sonrió. No había sacado absolutamente nada, solo la volvió a cerrar y la guardo en un pequeño bolso. Lo mismo se repitió con varias personas. Abrían la caja, sonreían, la cerraban y seguían su camino. Una doceava persona realizo las mismas acciones y la curiosidad pudo conmigo. Me acerque a preguntar.

- Disculpa – dije tocándole el hombro, él asintió en señal de que me escuchaba - ¿Me podrías decir que hay en la caja?

Él me miro extrañado.

- La caja que te dieron en aquel stand – señale el lugar con mi cabeza.

- Ahhh... discúlpame, no te puedo ayudar. El chico de la mesa dijo que es algo que solo saben él y la persona a la que se lo da. – susurró avergonzado y aunque me pareció algo tonto pues como seguías tanto las instrucciones de un chico que apenas conocías, pero decidí no insistir. Parecía proteger la caja como algo íntimo.

- Bueno. Muchas gracias – dije resignado.

- Deberías acercarte. Es gratis – dijo y seguí caminando.

Eran estos momentos en que aborrecía mi instinto de conocer todo. Me acerque y estaba dispuesto a esperar para obtener una caja también, pero los minutos pasaban y la gente parecía nunca minorar. Un rato después, me senté en una banca del parque. Esperaría a que toda la gente se fuera y obtendría mi propia caja. Saqué los dulces con la intención de seguir comiendo, pero estos cayeron de mis manos cuando lo vi. Sentado detrás de la mesa, estaba un chico de cabello rosado, apesar de la distancia pude apreciar su piel casi de porcelana, unos expresivos ojos cafés y unos pequeños y rosados labios. ¡Oh Dios! Era el chico más hermoso que alguna vez mis ojos habían tenido el placer de observar. Desde el punto en el que estaba sentado. Se podía apreciar claramente todas sus facciones. Me quedé embobado viéndolo, pensé que no podía existir cosa más perfecta hasta que lo vi sonreír con ganas. Tenía una linda eyesmile que fue capaz de parar mi corazón por un segundo. Lo hacia verse mucho mas angelical. La gente iba y venía del stand, pude ver que venía acompañado de un chico muy guapo, no más que él y un chico de sonrisa cuadrada. A veces le daban agua o caramelos, pero no hacían más. También note que tenían muchas cajas de esas, escuchaba a la persona como si se estuvieran contando un secreto y después con un marcador negro escribía algo dentro de la caja para entregárselas.