Ahora ya te conozco

16. Comida

Emmy pov

-Levantate- dijo mi hermanita saltando encima mía para tratar de despertarme- vamos, llegaremos tarde por tu culpa- abrí lentamente los ojos, mi hermana pequeña ya estaba vestida, de pies a cabeza, lista para irse en cualquier momento.

- Cállate- mi voz sonaba ronca al igual que siempre que me despertaba- ¿que hora es?

-Las 11- dijo mientras daba otro saltito encima mía para que me terminara de despertar, inmediatamente solté un quejido de dolor.

-Ya voy, ya voy- la pequeña se levantó cuando vio que hice la mención de levantarme y se fue corriendo diciendo "Mamá, papá Emmy ya se ha levantado".

A mi hermana pequeña le encantaba ir a ver a mis tíos ya que mi primito tenía su edad. Yo por el contrario, era la única con mi edad, pues mi otro primo ya era bastante mayor.

Me levanté vagamente y me di una ducha rápida. Para cuando bajé las escaleras mis padres me miraban con una cara de enfado.

-En cinco minutos estoy lista- dije mientras tomaba unas galletas del armario y las llevaba a mi boca. No iba a marcharme sin desayunar nada.

- Más le vale, señorita- dijo mi madre. Y como dije en 5 minutos estábamos listos yendo a casa de mis tíos. Como odiaba ir a casa de mis tíos ¿Lo había dicho ya?

Llegamos y tocamos el timbre, anunciando muestra llegada. Mis tíos salieron con una enorme sonrisa y mis padres los saludaron con un beso a todos. Mi madre se fue con mi tia a la cocina a hacer la comida. Era rutina eso ya, mientras que mi padre y mi tío se pusieron a hablar y ver la televisión.

Me parecía muy antiguo lo que se hacía en esta familia. Los hombres hablaban y bebían mientras que las mujeres a la cocina.

Si supierais las veces que me he quejado de eso... pero parecía que a la única que le importaba eso en la familia era yo. Y también mi primo mayor, pero el no decía nunca nada de lo que pensaba ya que a la mínima saltaban y se ponían a discutir con el. Y esa era la razón por la cual me pasaba prácticamente todo el tiempo discutiendo con mi familia.

Cuando la comida ya estuvo hecha me llamaron para servir la mesa. Yo me negué. Y dije lo mismo que decía todos los meses. Que porque sólo la tenía que servir yo y no mi primo. Y la contestación de los adultos fue la misma que siempre, el estaba ocupado. Si, ocupado mis cojones. Esta viendo la tele. Mi primo que escuchó la conversación, para evitar o retrasar la tercera guerra mundial, se puso por en medio y me ayudó a servir la mesa. Mi primo pequeño y mi hermana estaban jugando a la play así que los llamé para comer e inmediatamente vinieron los dos.

-Sabéis que unos de los mejores amigos de Erik (así era como se llamaba mi primo mayor) es gay- dijo mi tia y yo levanté la cara de mi comida la cual todavía no había tocado.

- Ya te he dicho que no pasa nada por eso, mamá, es una persona- defendió mi primo a su amigo.

-Tu por si acaso no te acerques mucho con ellos, a ver si te se apega lo gay- dijo de repente mi madre.

- Mamá...- le advertí jugando nerviosa con los cubiertos. Ellos no sabían nada de mi orientación sexual, pero sabían que nunca me había parecido bien que hablarán así.

-Y tu ya tienes novio, Emmy?- me preguntó mi tia en un intento de cambiar la conversación.

-No- contesté lo más rápido que pude- no me interesa en estos momentos salir con algún chico.

-Mentirosa- saltó mi hermana pequeña- ayer alguien te estaba dando los buenos días con corazones- Mierda. Se me olvidaba que mi hermana había visto el mensaje de Alexa.